Los premiados por la Fundación Denaes,
en defensa de la España constitucional


De izquierda a derecha, el dramaturgo Albert Boadella; el sociólogo Amando de Miguel; el ex funcionario de prisiones José A. Ortega Lara; el seleccionador nacional, Vicente del Bosque; el empresario Ricardo Benedí; el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González; el cineasta Iñaki Arteta, que recogió el premio en nombre deAgustín Ibarrola; el director de EL MUNDO, Pedro J. Ramírez; el historiador Fernando García de Cortázar; el presidente de Denaes, Santiago Abascal; el vicepresidente, Ricardo Garrudo, y la alcaldesa de Lizarza, Regina Otaola, ayer en Madrid tras la entrega de premios./ JAVIER BARBANCHO

De izquierda a derecha, el dramaturgo Albert Boadella; el sociólogo Amando de Miguel; el ex funcionario de prisiones José A. Ortega Lara; el seleccionador nacional, Vicente del Bosque; el empresario Ricardo Benedí; el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González; el cineasta Iñaki Arteta, que recogió el premio en nombre deAgustín Ibarrola; el director de EL MUNDO, Pedro J. Ramírez; el historiador Fernando García de Cortázar; el presidente de Denaes, Santiago Abascal; el vicepresidente, Ricardo Garrudo, y la alcaldesa de Lizarza, Regina Otaola, ayer en Madrid tras la entrega de premios./ JAVIER BARBANCHO

DAVID SANZ EZQUERRO / Madrid

El seleccionador nacional de fútbol,
Vicente del Bosque, el artista vasco
Agustín Ibarrola, y el diario EL
MUNDO comparten desde ayer la
distinción de Españoles Ejemplares
otorgada por la Fundación Denaes
con sus galardones anuales, que este
año han cumplido su cuarta edición.
La entrega de premios se celebró
en la sede de la Presidencia de la
Comunidad de Madrid, en un acto
que se convirtió en un alegato en defensa
de los valores cívicos de la España
constitucional y en el que se
rindió un recuerdo especial a la memoria
de las víctimas del terrorismo.

Vicente del Bosque, pronuncia su discurso tras recibir el premio. / J. B.

Vicente del Bosque, pronuncia su discurso tras recibir el premio. / J. B.

El primero en recibir su premio
fue Vicente del Bosque, que recogió
el galardón de manos del dramaturgo
Albert Boadella, quien también
cuenta en su haber con uno de los
galardones de la edición de 2008. En
su discurso de agradecimiento, Del
Bosque hizo extensible el premio a
«todo el fútbol español» y destacó los
valores que, en su opinión, mejor definen
a la selección Campeona del
Mundo: «Generosidad, humildad,
modestia y unión».

Del Bosque afirmó ser consciente
de que la selección española es un
referente que representa a todo un
país y destacó con orgullo el hecho
de que, tras la victoria en el pasado
Mundial, «la bandera española salió
a la calle sin que se la apropiase ningún
partido político».

Le llegó entonces el turno a Ibarrola,
ausente por su delicado estado de
salud. En su nombre, recogió el galardón
su amigo el cineasta vasco Iñaki
Arteta, quien llevó al artista hasta la ceremonia con un vídeo grabado por
él mismo días atrás. Rodeado de su
obra, y en su ambiente, el escultor y
pintor tuvo un recuerdo especial para
las víctimas del terrorismo y trasladó
un mensaje optimista para el futuro
tras toda una vida de lucha contra
ETA. «Hoy más que nunca tengo
esperanza. Ahora estamos venciendo
a la historia de muerte y represión del
terrorismo», afirmó.

José Antonio Ortega Lara entrega el premio a Pedro J. Ramírez. / J. B.

José Antonio Ortega Lara entrega el premio a Pedro J. Ramírez. / J. B.

La entrega de galardones se cerró
con el que recogió el director de EL
MUNDO –en representación de toda
la redacción del periódico– de manos
de José Antonio Ortega Lara. En su discurso de agradecimiento,
Pedro J. Ramírez dedicó gran parte
de su intervención a reivindicar la
memoria de las víctimas del terrorismo
y anunció el compromiso editorial
del periódico que dirige en apoyo
a lamanifestación convocada para
el próximo 9 de abril contra la
presencia de los herederos de Batasuna
en las elecciones de mayo.

Según apuntó Pedro J. Ramírez,
«los cómplices de los asesinos no
pueden volver ahora, como si tal cosa,
a las instituciones». En caso de
que así fuese, añadió, «sería una
afrenta para los muertos y un oprobio
para los vivos».

En el público, Emilio Butragueño, Javier G. de Liaño y Mª D. Márquez de Prado. / J. B.

En el público, Emilio Butragueño, Javier G. de Liaño y Mª D. Márquez de Prado. / J. B.

Hubo un punto en común a todas
las intervenciones, las continuas referencias
a términos como «consenso», «unidad», «integración», etcétera.
El recuerdo del 23-F sirvió de
puente para refrendar estas ideas.
Pedro J. Ramírez explicó que el 30
aniversario que se acaba de conmemorar
«ha servido para recuperar
los grandes valores del consenso», al tiempo que señaló dos puntos importantes:
«Concordia y patriotismo
reflexivo». La defensa de la Constitución
concretó también las intervenciones,
así como la alusión a «la
capacidad integradora de las miradas
diferentes».

Pero el recuerdo más especial y
constante de la noche fue para la anfitriona
ausente. La presidenta de la
Comunidad de Madrid, Esperanza
Aguirre, era la encargada de entregar
los premios, pero su reciente intervención
quirúrgica le impidió acudir
a la Real Casa de Correos de Madrid.
No obstante, a lo largo de la
ceremonia, todos los intervinientes
le desearon una pronta recuperación
y los invitados, cerca de 500, recibieron
cada una de estas menciones
con calurosos aplausos.

Especialmente ovacionada fue la
referencia de Pedro J. Ramírez a la
presidente madrileña. «En pocos casos
la buena salud de una persona
contribuirá tanto a la buena salud de
la nación española», aseguró el director
de ELMUNDO.

En sustitución de Aguirre acudió
al acto el vicepresidente de la Comunidad
de Madrid, Ignacio González.
También estuvo presente el consejero
de Presidencia, Justicia e Interior,
Francisco Granados. Entre los invitados
se encontraban, entre otros, el
filósofo Gustavo Bueno, el sociólogo
Amando de Miguel, el futbolista
Emilio Butragueño y la alcaldesa de
Lizarza, Regina Otaola.

En el acto intervinieron además el
presidente de Denaes, Santiago
Abascal, quien afirmó que, en los
tiempos actuales, «la España constitucional
tiene que ser defendida» al
estilo de los mosqueteros de Alejandro
Dumas –«una para todos y todos
para una–»; y el historiador y presidente
del jurado, Fernando García de
Cortázar, que incidió en la necesidad
de cultivar y cuidar los valores que representa
la Constitución y recordó
que «cada generación debe empujar,
como Sísifo, su propia piedra».