Estimados Amigos de la Nación:

Como sabéis, hace 200 años se inició la rebelión del pueblo de Madrid contra la ocupación francesa de la ciudad. La multitud que comenzó a concentrarse ante el Palacio Real vio cómo los soldados franceses sacaban del palacio a la reina regente, María Luisa de Borbón, cuya salida no produjo conmoción alguna. Pero la presencia de otro coche hizo deducir al pueblo que estaba destinado al infante Francisco de Paula. Esto fue el detonante. Al grito de ¡Que nos lo llevan!, el gentío penetró en el palacio. Este tumulto fue aprovechado por Murat, comandante del ejército francés y gobernador de Madrid, el cual despachó rápidamente a un batallón de granaderos de la Guardia Imperial, acompañado de artillería, que disparó en contra de la multitud. El pueblo, deseoso de impedir la salida del infante, quiso además vengar a los muertos y deshacerse de los franceses. La lucha acabó extendiéndose por toda la capital, con una terrible represión sobre los madrileños. El levantamiento se propagó finalmente por toda España a partir del Bando de los alcaldes de Móstoles, siendo éste el origen de la Guerra de Independencia Española.

Desde la Fundación DENAES consideramos de plena nobleza reivindicar la memoria de aquellos héroes que murieron durante la rebelión como los capitanes Luis Daoiz o Pedro Velarde, pero también la de tantos otros héroes en todo el territorio nacional que en dramática situación supieron sacrificarse, hacer frente al tirano y verter su sangre en defensa de la libertad y la soberanía de la madre España.

De ahí que el pasado jueves y al final del último Observatorio, en el que muchos de vosotros habréis participado, creímos conveniente leeros este texto sobre los acontecimientos y su enorme trascendencia para la España de entonces: para la Nación política, en estado de gestación, y para una vieja Nación histórica de cuyas glorias somos hoy herederos y a menudo portavoces frente a una Leyenda Negra cada vez más fomentada e instalada, por desgracia, entre los españoles.

Deseamos por tanto, que todos los Amigos de la Nación y los simpatizantes de la Fundación DENAES toméis conciencia de lo que significa esta fecha no sólo en la historia de la Nación española, sino también para la conmemoración de su soberanía y de un Estado de libertades que disfrutamos, mal que les pese a algunos, dos siglos después de tan heroica gesta.

Hoy, justo cuando estos valores supremos (sacrificio, lealtad, patriotismo, etc.) son permanentemente ridiculizados, negados y atacados por otros españoles instalados en el arribismo o en un odio a la Nación del que ellos mismos son víctimas, e incluso por el Gobierno de todos los ciudadanos, pensamos que es urgente el ejercicio de la memoria -esta, sí, profundamente histórica- y la obligación moral del homenaje.
Creemos, por tanto, necesario dar la máxima publicidad a este bicentenario por parte de quienes aún nos mantenemos firmes en la defensa de una España unida, orgullosa de su historia y legítima heredera de las gestas de sus antepasados.

Quienes viváis en Madrid o podáis desplazaros a la capital hasta el próximo 13 de julio, podréis admirar una magnífica exposición en el Museo del Prado donde el parto violento de una España nueva adquiere tintes negros, dramáticos y al propio tiempo sublimes en el pincel de Francisco de Goya. Además os animamos a participar en todos aquellos actos que con motivo del Bicentenario tengan lugar especialmente en Madrid, pero también en ciudades y pueblos de toda España.

En casa, pues, y en nuestro entorno más cotidiano conviene recordar esta trascendental fecha y, por qué no, extenderla en el tiempo hasta servirnos de escenario para explicar y comentar terribles aspectos de la actualidad diaria que tienen mucho, demasiado que ver con valores por los que aquellos héroes dieron su vida frente al invasor vecino. Desde la Fundación DENAES os animamos entusiasmadamente a ello.

FUNDACIÓN DENAES, PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA