El presidente aceptaría, así, que los nacionalistas utilizaran su lengua durante unos segundos tasados y siempre al comienzo de las intervenciones.
22-11-2006-La Razón
El uso de las lenguas cooficiales, el asunto más espinoso del nuevo Reglamento de la Cámara Baja, podría tener solución si los grupos parlamentarios aceptan la propuesta del presidente Marín, quien estaría de acuerdo en llevar la regulación a unas normas internas de funcionamiento del Congreso que no tuvieran rango de ley.
El presidente aceptaría, así, que los nacionalistas utilizaran su lengua durante unos segundos tasados y siempre al comienzo de las intervenciones. La fórmula, que ya se puso en práctica en 2005, fue suspendida inmediatamente por el propio Marín, pues suscitó la oposición del PP. Los nacionalistas aún no han decidido si aceptarán la solución que se les ofrece. El PP tampoco, pues hasta ahora defendía que esa opción vulneraba el artículo 3 de la Constitución española. La respuesta llegará, seguro, en unos días.