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El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha declarado en una entrevista concedida a El Mundo que, «si gano –las próximas elecciones autonómicas-, no tendría ningún problema en que el Gobierno vasco hablara con ETA para las cuestiones de desarme y de disolución».

El líder nacionalista aplaude la política antiterrorista de Rajoy, y está «convencido» de que el Ejecutivo central «tiene abiertas vías de información con ETA». Del presidente del Gobierno, Urkullu ha dicho que «es un hombre de fiar en temas como la política penitenciaria, antiterrorista o en la normalización y convivencia política», aunque «en el resto –economía, modelo de Estado- me preocupa su forma de actuar».

Sobre la excarcelación del asesino etarra Bolinaga, el presidente del PNV recuerda que «no es la primera vez que se excarcela en libertad condicional a un enfermo grave, y eso está en el espíritu de la política penitenciaria». «No tengo conocimiento de que Bolinaga haya tenido privilegios respecto a otro tipo de presos», ha añadido.

Sobre el extraño «perdón» de Otegi a las víctimas, Urkullu espera «que cuente las cosas como son y sea sincero». Para el político vasco, la «diferencia esencial» de su partido con Bildu es «el compromiso ético, el respeto a la cultura democrática institucional y el modelo de gestión y sociedad». Además, el líder nacionalista trabajará para que haya «un reconocimiento del daño causado al pueblo vasco y a las víctimas del terrorismo» por parte del entorno proetarra.

«La palabra secesión es demasiado grande»

Sobre la Diada y la manifestación independentista de la semana pasada en Cataluña, Urkullu espera que los partidos, la Generalidad y la sociedad catalana «sepan encauzar el sentimiento expresado» el día de su fiesta y «llevarlo al proyecto político que estimen oportuno». «Mas no está en el monte, en absoluto», ha añadido.

El político nacionalista dice que su partido aspira a la «independencia» del País Vasco, «pero en estos momentos hay que ir más allá del titular y la sal gorda, y con el tema de la Diada nos estamos quedando con el titular». Para Urkullu, «hay que saber en qué mundo vivimos» y, por ello, «la palabra secesión es demasiado grande».