La reforma estatutaria se aprobó el 13 de septiembre, con la oposición del PP, gracias a los votos de nacionalistas y socialistas.
24-11-2006-ABC
SANTA CRUZ. El Partido Socialista dio ayer muestras de que no comparte la prisa que tienen los nacionalistas por sacar adelante el Estatuto de Canarias en Madrid. El texto, aprobado en el Parlamento regional con los votos socialistas junto con los de Coalición Canaria, difícilmente puede llegar a estar aprobado antes de las elecciones autonómicas de mayo del próximo año, según dijo ayer en el Congreso de los Diputados el portavoz del PSOE, Diego López Garrido, quien detalló que «no se ha discutido todavía» en la Junta de Portavoces el calendario para el texto canario.
Esto sería un fuerte freno a las aspiraciones nacionalistas de ver agilizado el trámite del proyecto de nuevo Estatuto antes de que termine este año. Ya Paulino Rivero había advertido el sábado sus temores de que el PSOE asumiera «una clara estrategia para dilatar» la toma en consideración de la reforma por parte del Congreso.
«Hay otros que van delante»
El líder de los nacionalistas repitió ayer su aspiración de que esto se produzca en el pleno del 12 de diciembre. De no ser así, quedaría en lista de espera hasta febrero, tras la interrupción que la actividad parlamentaria sufre en enero, con lo que se descartaría de plano la posibilidad de que en las elecciones de mayo ya esté rigiendo el nuevo Estatuto.
La intervención de López Garrido ayer en Madrid pareció cortar de manera tajante las aspiraciones de los nacionalistas de ver cristalizado el nuevo Estatuto cuanto antes. «La verdad es que la Comisión Constitucional tiene mucho trabajo y nos nos parece urgente, inmediata ni necesaria la iniciación del trámite», señaló, «sencillamente, porque hay otros estatutos que van delante cronológicamente», en evidente referencia a los enviados por Baleares y Aragón.
Tras subrayar que el Estatuto canario ha llegado a la Cámara con un acuerdo «suficiente» -CC y PSOE-, expresó su deseo de que finalmente se sume el grupo popular. Por eso, apostó por mantener la «máxima flexibilidad» para favorecer el diálogo y el consenso con el principal partido de la oposición. «También hay que tener en cuenta este elemento a la hora de establecer los ritmos», concluyó.
En esta legislatura
Con tono similar se manifestó el ministro de Justicia y proclamado candidato a la presidencia de Canarias, Juan Fernando López Aguilar, que aludió a que el compromiso del Gobierno central, según dijo, se limita a que la reforma canaria sea aprobada antes de que termine el mandato de las actuales Cortes Generales. Por eso, estimó que «no está condicionada por el final de la legislatura autonómica», sino por la nacional, a la que le queda un año más antes de su conclusión.
Sin embargo, López Aguilar aseguró que el Gobierno va a «apoyar positivamente» el texto, «en congruencia con la actuación del grupo parlamentario socialista en el Parlamento de Canarias».
La reforma estatutaria se aprobó el 13 de septiembre, con la oposición del PP, gracias a los votos de nacionalistas y socialistas.