«España tiene una fama de informal en la UE que no existía ni con Felipe».


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Madrid

 ¿Qué imagen se tiene de España en Europa?-

Mala. Hace dos días no hacía cola para pedir nada en la Unión Europea. Ahora hemos vuelto a la cola y encima con humillación. Y eso se nota en las subvenciones. Hablo de ese dinero que hay que negociar, como el tema de las Canarias.

¿Qué se ha pedido a la UE para combatir la inmigración ilegal? ¿Qué hemos obtenido?

Que cada uno saque cuentas. Hemos conseguido la mitad de la mitad. También es cierto que un alto funcionario de la Unión Europea me ha confesado que no se pidió. Porque los señores ministros de Interior y Exteriores no estuvieron en la reunión de ministros que fueron al efecto convocados para ayudarnos con el tema de Canarias. Estaban perdidos, no entendieron que tras convocar una reunión expresamente para esto se encontrasen con que los máximos responsables no estaban.

 ¿Tenemos fama de informales entonces?

 Sí, pero desde hace dos años. Ni en la etapa de Felipe González se daba el caso. De hecho, González tenía fama de que en política europea no dejaba escapar una; del señor Aznar no hace falta que haga mayor elogio. Que un presidente del Gobierno se quede dormido cuando tiene que negociar cosas muy importantes, y más con un país con el que tenemos muchísimo en común como es el caso de Polonia… En fin, luego pasa lo que pasa.

 ¿Cómo se ven desde Bruselas el alto el fuego de ETA y el proceso de paz?

 Con escepticismo. La noticia se recibe con expectación, pero quieren ver hechos positivos, como la entrega de armas, disolución de la banda… En cualquier caso, lo consideran un problema español. No ha gustado nada que Zapatero quiera llevar las negociaciones con la banda en septiembre al Parlamento Europeo, y menos que nadie a Francia. Incluso los comunistas europeos están en contra de los experimentos secesionistas que se pretenden en España.

 Pero precisamente en España la izquierda es la que se posiciona a favor de las escisiones.-

Uno tiene la sensación de que sea con Franco o con Rodríguez Zapatero en España vamos a ser la reserva espiritual de Occidente. Cuando en Europa se rechaza la regionalización y no se quiere hablar del tema llega España y lo plantea en toda su crudeza.

 ¿Por qué es tan difícil repatriar inmigrantes?

 Lo que es difícil es aceptar un día un millón de personas y al día siguiente decir que hay que echarlos a todos. Hay que apechugar con lo que tenemos ahora y blindar de una vez todas las fronteras. Necesitamos inmigrantes, pero no podemos aceptar a todos los que llegan. La inmigración tiene muchos beneficios económicos y culturales pero si se sabe controlar.