09-07-2006-Libertad Digital
Tras la foto de Otegi con Patxi López no han dejado de incrementarse las exigencias de los batasunos y su entorno terrorista. Primero fue Joseba Permach el que exigió la derogación de la Ley de Partidos antes de la legalización de Batasuna-ETA. Ahora es el responsable de LAB, Díez Usabiaga, el que pone sobre la mesa las condiciones para la disolución de la banda terrorista. Llegará sólo cuando haya «un gran acuerdo político» sobre el «sujeto de decisión» en el País Vasco. Además, tendrá que llevar la firma del PSOE. Los socialistas son conscientes de que habrá más cesiones. El propio secretario general del PSE lo ha reconocido: «Tendremos que hacer cosas que nos cuesten más que la reunión».
(Libertad Digital) Las condiciones para la negociación con ETA las había puesto el Gobierno y pasaban por la ausencia de todo tipo de violencia. Pese a que no ha desaparecido el terrorismo callejero ni la extorsión, el presidente dio por buena la voluntad de los terroristas y anunció la negociación.
Tras ese anuncio llegó la reunión entre el PSE y Batasuna-ETA, un partido que supuestamente sigue siendo ilegal y que figura en la lista de organizaciones terroristas de la Unión Europea. Tras ese encuentro ha sido la banda terrorista y su entorno la que ha dado a concocer nuevas exigencias. En sólo dos días ha condicionado la legalización de Batasuna-ETA a la desaparición de la Ley de Partidos y ha impuesto un «gran acuerdo político», con la firma del PSOE, como paso previo a la disolución de Batasuna-ETA. El acuerdo sería sobre la autodeterminación.
Ha sido el secretario general de LAB el que ha puesto sobre la mesa estas condiciones. Rafa Díez ha expuesto que la disolución de ETA está «muy ligada» a la consecución de «un gran acuerdo político» sobre el «sujeto de decisión» en el País Vasco que «debe incluir» al PSOE, ya que «es clave» para legitimar dicho pacto «en el marco del Estado».