Hay muchas razones – todas poderosas, todas nobles- para estar hoy en Madrid junto a las víctimas del terrorismo separatista.


VÍCTIMAS POR SER ESPAÑOLES

SANTIAGO ABASCAL
Pte. de la Fundación para la defensa de la Nación Española y parlamentario vasco

Hay muchas razones – todas poderosas, todas nobles- para estar hoy en Madrid junto a las víctimas del terrorismo separatista. La primera es que nos lo han pedido. Y nos lo han pedido los más sufridos y sacrificados de nuestros compatriotas. Esa razón, por sí sola, es más que suficiente para que sepamos que estar hoy en Madrid es nuestra mayor obligación moral.

Pero no sólo estaremos en Madrid para exigir memoria y justicia para las víctimas. Estaremos para recordar que son víctimas del terrorismo separatista, que son víctimas del proyecto nacionalista, que son víctimas de aquellos que -por encima de todo- quieren destruir España como Nación, y que, por lo tanto, las víctimas, miles de españoles, fueron y han sido asesinados en su condición de tales. Las víctimas de ETA son los mártires de España

Por eso, no estaremos únicamente para mostrar nuestro respaldo y ofrecer nuestro respeto al dolor infinito de las víctimas. Estaremos para reivindicar el significado de las víctimas y estaremos para defendernos a nosotros mismos, como españoles, para exigir respeto a nuestros derechos, y para decirle al Gobierno, a las Cortes, y a quien tenga que oír, que no tienen ninguna legitimidad -nadie la tiene- para mercadear con la Justicia y para negociar el significado de la Nación española con los delincuentes etarras. Precisamente porque ése era el objetivo último de los criminales: acabar con España. Acabar ahora con el terrorismo dándole la puntilla a la indisoluble unidad de nuestra Nación -aunque fuera inicialmente en términos simbólicos- constituye la más grave de las traiciones.