Desde luego que, y sobre todo mientras el asno permanezca en el tejado, la aprobación de estos presupuestos de «autogobierno», la consecución de este cambalache nacional-socialista, representa, sí, un mandoble de espadón, pero no sólo contra los vascos, sino contra todos los españoles.
Se han aprobado en el parlamento vasco, gracias al apoyo del PSE, los presupuestos para el 2009 presentados por el gobierno autónomo. Es el momento de compensar, parece ser, el apoyo recibido por el PNV para la aprobación en el Congreso de los Presupuestos Generales del Estado, previstos en su momento por el gobierno central.
El cambalache tiene lugar en unas circunstancias en las que el nacionalismo peneuvista, de boca de sus representantes, más agresivo se muestra con el gobierno de Zapatero, al obstaculizar este, bien que tímidamente (siempre remitiendo todo juicio «a los tribunales» y omitiendo todo análisis político al respecto), el plan de consulta popular de Ibarreche.
En efecto, cuando el gobierno central interpuso, en septiembre, un recurso de inconstitucionalidad contra la propuesta de referéndum, aprobada en el Parlamento vasco, Ibarreche enseguida salió al paso, lleno de indignación, manifestando que el recurso, nada menos, representaba «un ataque directo a nuestra autonomía y supone la suspensión de hecho del autogobierno»; la actuación del gobierno, añadía, se situaba «en contra de la democracia vasca». En esta misma línea, aún el viernes pasado (26/12/2008), en declaraciones a Radio Vitoria, acusó directamente a Zapatero de haber utilizado la Constitución como «un espadón contra los vascos» por haber interpuesto aquel recurso ante el Tribunal Constitucional.
El cambalache presupuestario es prueba de la retórica procedente de un lado y de otro.
Hoy, sin más, PSE y PNV aprueban conjuntamente los presupuestos autonómicos en los que, además, y entre otras cosas, se vuelven a contemplar en ellos ayudas para los desplazamientos de las familias de «presos recluidos en cárceles de fuera de Euskadi» -–fórmula que han hallado para evitar la palabra etarra–, y que el próximo año se estima alcanzarán los 225.081 euros.
El PNV colaboró en la aprobación de unos presupuestos generales para el 2009, los promovidos por el gobierno Zapatero, harto discutidos por planearse contemplando unas condiciones de crecimiento completamente extemporáneas. Ahora el PSOE, a través de Pachi López, le devuelve el favor al PNV aprobando unos presupuestos autonómicos que, entre otras cosas, contempla, además de la subvención para los familiares de presos etarras, un endeudamiento, en plena crisis, de 300 millones de euros (sobre la base de una previsión de crecimiento del 1,9% para la autonomía).
Desde luego que, y sobre todo mientras el asno permanezca en el tejado, la aprobación de estos presupuestos de «autogobierno», la consecución de este cambalache nacional-socialista, representa, sí, un mandoble de espadón, pero no sólo contra los vascos, sino contra todos los españoles.
FUNDACIÓN DENAES, PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA