Los diputados de UPN en las Cortes Españolas no han sido desde luego «elegidos» para representar al PP pero tampoco, formalmente, para defender en tales Cortes los «intereses» de Navarra (sean estos cuales sean); sino que, exactamente igual que el resto de parlamentarios, han sido elegidos por el cuerpo electoral español para representar a la Nación española en su integridad

La más que anunciada abstención de los diputados de Unión del Pueblo Navarro en el próximo debate sobre presupuestos con la consiguiente ruptura de la «disciplina de voto» que tal abstención, de producirse finalmente, provocaría en el seno del grupo parlamentario popular ha venido generando en las últimas semanas una controversia considerable. Efectivamente, Miguel Sanz, líder de UPN y presidente de la Comunidad «foral» de Navarra, habría llegado al extremo, como es bien sabido, de invitar a Javier Arenas a «meterse en su casa» (presuponiendo, por lo tanto, que lo que algunos llaman arcaicamente «el Viejo Reyno» no lo es) ante la eventualidad de una decisión por parte de UPN que, según el presidente de tal partido político regionalista, sólo vendría a demostrar la «autonomía» de dicha formación política respecto de sus aliados populares.
La excusa que legitimaría semejante demostración de autonomía no sería otra, al parecer, que la circunstancia de haber sido «elegido» Miguel Sanz para «defender los intereses navarros» y no tanto para velar por los intereses del PP de donde, así las cosas, bien pueden los representantes de UPN en el Parlamento español decidir facilitar con su voto o con su abstención la aprobación de los presupuestos de ZP si es que estos en efecto, son «beneficiosos» para Navarra como parece que lo son.
Pues bien, nosotros por nuestra parte no tenemos por supuesto la más mínima intención de defender en este contexto los supuestos «intereses» del Partido Popular. Sin embargo, lo que desde la Fundación DENAES estimamos pertinente recordarle al señor Sanz es que no ya él (que no obstenta, que se sepa, cargo alguno en el congreso) sino los diputados de UPN en las Cortes Españolas no han sido desde luego «elegidos» para representar al PP pero tampoco, formalmente, para defender en tales Cortes los «intereses» de Navarra (sean estos cuales sean) sino que, exactamente igual que el resto de parlamentarios, han sido elegidos por el cuerpo electoral español para representar a la Nación española en su integridad puesto que, al menos por el momento, el Congreso de los Diputados no es una cámara de representación territorial.
Por lo tanto, no son sólo ni principalmente los «intereses» particulares de la Comunidad «foral» de Navarra (por ejemplo, las dotaciones presupuestarias destinadas «generosamente» por el PSOE a esta comunidad autónoma acaso para hacer bueno aquello de «Navarra no se vende») lo que tales diputados han de tener en cuenta en los debates parlamentarios -puesto que, insistimos, España no es de momento una confederación de estados soberanos- sino el bien común de la Nación española en su conjunto en cuanto tal nación incluye, sin duda, a Navarra como una parte esencial suya.
FUNDACIÓN DENAES, PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA