Creemos necesario dar la máxima importancia a este bicentenario por parte de quienes aún nos mantenemos firmes en la defensa de una España unida, orgullosa de su historia y legítima heredera de las gestas de sus antepasados.

Hoy, hace justo 200 años, estalló la rebelión del pueblo de Madrid contra la ocupación francesa de la ciudad cuando una multitud penetró en el Palacio Real al grito de ¡Que nos lo llevan!, con el fin de impedir la salida del infante Francisco de Paula. La reacción de Murat, gobernador y comandante del ejército francés, ordenando disparar sobre aquel gentío incitó a los madrileños a vengarse de sus muertos y deshacerse del invasor por la fuerza. La lucha acabó extendiéndose por toda la capital, con una terrible represión ejercida sobre el pueblo. El levantamiento se propagó finalmente por toda España a partir del Bando de los alcaldes de Móstoles, siendo este el origen de la Guerra de Independencia española.
Desde la Fundación DENAES consideramos de plena nobleza reivindicar la memoria de aquellos héroes que murieron durante los primeros momentos de la rebelión, como los capitanes Luis Daoiz o Pedro Velarde, pero también la de tantos otros héroes en todo el territorio nacional que en dramática situación supieron sacrificarse, hacer frente al tirano y verter su sangre en defensa de la libertad y la soberanía de la madre España. Debemos por tanto tomar conciencia de lo que significa esta fecha no sólo en la historia de la Nación española, sino también para la conmemoración de su soberanía y de un Estado de libertades que disfrutamos, mal que les pese a algunos, dos siglos después de tan heroica gesta.
Creemos, de este modo, necesario dar la máxima importancia a este bicentenario por parte de quienes aún nos mantenemos firmes en la defensa de una España unida, orgullosa de su historia y legítima heredera de las gestas de sus antepasados.
Hoy, justo cuando estos valores supremos (sacrificio, lealtad, patriotismo, etc.) son permanentemente ridiculizados, negados y atacados por otros españoles instalados en el arribismo o en un odio a la Nación del que ellos mismos son víctimas, e incluso por el Gobierno de todos los ciudadanos, pensamos que es urgente el ejercicio de la memoria -esta, sí, profundamente histórica- y la obligación moral del homenaje.
En casa, pues, y en nuestro entorno más cotidiano conviene recordar esta trascendental fecha y, por qué no, extenderla en el tiempo hasta servirnos de escenario para explicar y comentar terribles aspectos actualidad diaria que tienen mucho, demasiado que ver con valores por los que aquellos héroes dieron su vida frente al invasor vecino. Desde la Fundación DENAES ponemos todo nuestro entusiasmo en este empeño.
FUNDACIÓN DENAES, PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA