La Voz de Barcelona

La consejera de Enseñanza de la Generalidad, Irene Rigau (CiU), ha presentado este martes las líneas maestras del nuevo curso escolar que empieza el próximo 12 de septiembre. Como era previsible, el Gobierno autonómico seguirá sin cumplir las múltiples sentencias de los tribunales que ordenan restablecer el bilingüismo en las escuelas públicas de Cataluña.

Así lo ha confirmado la propia Rigau en la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo autonómico. Preguntada por LA VOZ DE BARCELONA, la consejera ha insistido en defender que la inmersión lingüística escolar obligatoria exclusivamente en catalán “se ajusta al marco legal que Cataluña aprobó” (en referencia a la Ley de Educación de Cataluña, que, sin embargo, quedó afectada por la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto) y ha destacado que desde la Consejería ya se han dado “las explicaciones y los informes de cumplimiento” de las sentencias. “Seguiremos en la misma línea”, ha reiterado.

Incapaz de citar un solo colegio que imparta una asignatura en español

La máxima responsable del sistema educativo autonómico ha subrayado que los tribunales otorgan a la Generalidad la potestad para establecer la proporción de uso de las dos lenguas oficiales (castellano y catalán), pero ha olvidado que las mismas resoluciones judiciales establecen un límite: ambas lenguas deben ser vehiculares y deben ser utilizadas ‘de forma proporcional y equitativa’.

Rigau también ha asegurado que “las dos lenguas están presentes” en el sistema educativo autonómico, pero ha sido incapaz de citar un solo colegio público de Cataluña en el que el castellano sea la lengua vehicular de una materia (con excepción de la asignatura de lengua española).

Inacción del Gobierno

La Generalidad mantiene de esta forma su desafío al Estado de derecho. El propio presidente autonómico, Artur Mas, ha señalado en diversas ocasiones que la inmersión es una “línea roja” que no permitirá que se cruce por muchas “sentencias, resoluciones” y “todo lo que se quiera”.

De esta forma, los alumnos de los colegios públicos y concertados seguirán sin poder recibir su educación en las dos lenguas oficiales de Cataluña y propias de la mayoría de los catalanes durante este curso. Mientras tanto, y de forma inaudita, ni los tribunales ni el Gobierno se atreven a tomar medidas para restablecer la legalidad en esta Comunidad.

30.000 alumnos más y 3.000 profesores menos

Este curso comenzará en la Comunidad con 1.551.937 alumnos (29.725 más que el anterior), de los que 1.293.167 serán alumnos presenciales en 4.650 centros educativos (entre los que se cuentan 1.374 colegios concertados; el 30% del total y 53 menos que hace un año). El número de profesores se reducirá en 3.092, hasta alcanzar los 63.932 maestros en los centros públicos de Cataluña.

Esta reducción de las dotaciones de personal docente se debe a que 1.783 jubilaciones no se cubrirán y 1.309 interinos pasarán a ser sustitutos. A pesar de ello, la consejera ha garantizado que se mantendrá la calidad de la enseñanza, ya que los profesores impartirán una hora más de clase a la semana (de 24 a 25 horas en Primaria y de 19 a 20 en Secundaria).

Los ajustes presupuestarios también han supuesto un aumento del número de estudiantes por aula. El 24,3% de las aulas de P3, el 17,8% de las de Infantil, y el 14,2% de las de Primaria tendrán más de 25 alumnos. Mientras que el 31,5% de las clases de Secundaria tendrán más de 30 alumnos.

Además, este curso un 71% de los institutos públicos realizarán jornada compactada (sin clases por la tarde) después de solicitarlo durante el curso anterior, una medida con la que la Generalidad prevé ahorrar cuatro millones de euros sólo en becas para el comedor.

Hasta tres euros diarios por llevar la fiambrera de casa

Una de las medidas más polémicas es la cuota de hasta tres euros diarios que las escuelas cobrarán en concepto de servicio de limpieza, uso de los electrodomésticos y vigilancia, a los alumnos que lleven la comida de casa para evitar el coste del comedor escolar, que está establecido en un máximo de 6,2 euros diarios.

Rigau ha destacado el impulso de la FP dual, el incremento del número de horas de matemáticas en Secundaria y el fomento de las actitudes emprendedoras, “unas medidas que han de hacer posible no solo escolarizar, sino poder educar y mejorar el éxito escolar“, ha señalado Rigau, que mantiene que el objetivo es que en 2018 el fracaso escolar sea igual o inferior al 15%, frente al 21,5% del curso 2010-2011.