La Voz de Barcelona

Al igual que el PP catalán, el PSC sigue sin saber responder a la estrategia de CiU de situar el debate independentista en el centro de la agenda política catalana. La ambigüedad de sus posiciones deja entrever que la apuesta de los nacionalistas también les ha dejado fuera de juego, y las contradicciones en sus discursos no parece que tengan buena acogida entre sus electores, tal y como reflejan las encuestas.

Este domingo, le ha tocado el turno a la responsable de Economía del PSC, Rocío Martínez-Sampere, quien en una entrevista en Catalunya Informació ha tratado, nuevamente, de nadar y guardar la ropa, criticando el giro independentista de CiU y, a la vez, tratando de distanciarse del PSOE e, incluso, no descartando la posibilidad de que el PSC apoyase una hipotética secesión de Cataluña.

Asistir a la manifestación de la Diada tiene “consecuencias”

Martínez-Sampere ha cargado contra la federación nacionalista por promocionar el independentismo pero no atreverse a declarar la secesión de Cataluña desde el Parlamento autonómico:

“Si CiU es independentista, que en principio no se presentó a las elecciones con este proyecto sino que mantiene una cierta ambigüedad de ahora sí, ahora no, lo veremos con la presencia de la máxima institución del país [por Cataluña] en la Diada. Creo que lo que no se puede hacer es pisar el acelerador y a la vez poner el freno de mano porque entonces el coche simplemente se encalla. Si su proyecto es definitiva y claramente independentista, pues la semana que viene en el Parlamento [autonómico] ya tienen la mayoría para sacar adelante lo creen que debe ser el futuro de Cataluña. Yo, obviamente, tengo discrepancias, pero la mayoría [en la Cámara autonómica] ya la tienen”.

La diputada autonómica ha recordado que la asistencia de Artur Mas a la manfiestación secesionista del Once de Septiembre no sería “una anécdota”, sino que sería “muy relevante”. Y ha considerado que al presidente autonómico “se le ha escapado un poco” el asunto “de las manos”.

Martínez-Sampere ha insistido en que si Mas encabeza la manifestación “tiene ciertas obligaciones para el día después”:

“Yo puedo compartir muchas cosas, pero si yo fuese a la manifestación estaría engañando a la gente, porque el día siguiente no estaría dispuesta a trabajar y a votar por la independencia de Cataluña. Los responsables políticos que vayan a la manifestación tienen una responsabilidad para el día después, que es ponerse a trabajar desde las instituciones para lo que se están manifestando. Que cada uno haga lo que crea, pero poca frivolidad por parte de los representantes institucionales. Si se va, es con obligaciones y consecuencias respecto a lo que se ha de hacer con el proyecto político que has ido a defender”.

No descarta que el PSC apoye la secesión de Cataluña

Para la dirigente del PSC, la independencia no es ni la solución ni “la causa de todos los males”, y, aunque ha reconocido que su partido no está a favor de la secesión de Cataluña, ha advertido de que esa no es una posición inalterable, y ha asegurado que “si Cataluña fuese un país independiente, el PSC tendría un proyecto para Cataluña”:

“Yo no digo que esto [la oposición del PSC apoye a la secesión de Cataluña] nunca cambie, pero continúo pensando que hay caminos donde podemos hacer compatibles nuestras aspiraciones nacionales y que son caminos más transitables y que van más en una dirección hacia donde creo que han de ir, no solo Cataluña y España, sino toda Europa, que es el concepto de las soberanías compartidas y no de las soberanías exclusivas. Sigo pensando que en estos momentos, porque si no ya estaría trabajando por la independencia de Cataluña y no lo estoy haciendo, y no quiero engañar a nadie en este sentido, creo que hay otros caminos que tienen dificultades pero creo que continúan siendo más transitables”.

Por último, Martínez-Sampere tampoco ha dudado en desmarcarse de las posiciones del PSOE:

“Tradicionalmente, a lo largo de estos años de democracia, el PSC ha podido compatibilizar bien la defensa del catalanismo -en forma de defensa de la lengua, del autogobierno, y de otras cosas también importantes- con el PSOE. Pero creo que es cierto que hemos de invertir ciertas lógicas. Siempre nos hemos preguntado si el PSC está o no de acuerdo con el PSOE, y seguramente ahora es el momento de invertir estas lógicas y definir un proyecto propio para el PSC, y preguntarse si el PSOE está o no de acuerdo. Y si lo está, mucho mejor, y si no, después de toda la pedagogía necesaria, el PSC ha de mantener su proyecto propio con el PSOE o sin el PSOE, tanto aquí como en Madrid, y para eso serán necesarios nuevos instrumentos, como que mientras el Senado no sea una cámara verdaderamente territorial, el PSC ha de poder tener en el Congreso los instrumentos para poder defender esta posición propia, y eso quiere decir grupo propio o similar”.