Avanzó que en ningún caso aceptará cuestiones que supongan un paso atrás en el desarrollo autonómico.


20061214223449.jpgE. L. P.

14-12-2006-La Razón

Madrid- Abierto a las reformas constitucionales, sí, pero siempre que no «recentralicen», fortalezcan o vigoricen el Estado. El presidente del Gobierno se comprometió ayer a estudiar la propuesta del PP para reformar la Carta Magna, pero avanzó que en ningún caso aceptará cuestiones que supongan un paso atrás en el desarrollo autonómico, más bien el habló de «recentralizar el Estado».

Lo explicitó durante una pregunta no del PP, sino del portavoz del PNV, Josu Erkoreka, que preocupado ante la disposición de Zapatero a consensuar modificiaciones constitucionales con Rajoy, le advirtió que los nacionalistas no permitirán más invasiones competenciales a las Autonomías.

El presidente del Gobierno se comprometió así con Erkoreka a no alcanzar ningún acuerdo con el PP que recentralice. Sólo quiere consenso en torno a todas aquellas propuestas que ahonden en «la eficacia y coordinación» del Estado.

Por si acaso, el peneuvista le advirtió que su partido se negará a cualquier retoque que incluya la supresión del artículo 150.2 o de la Disposición Transitoria Cuarta sobre Navarra, como pretende el PP.
Eso sí, se felicitó de que hace dos años hablar de reformar la Constitución fuese casi «delictivo» y hoy «haya un continua puja por presentar propuestas novedosas».

«La Constitución ha sido útil y válida, pero también es mejorable y exige una actualización conforme con los cambios políticos, económicos y sociales», le contestó el presidente, que ya avanzó que la posición de su partido, frente a la de otros, será siempre la de «no rechazar ninguna oferta sin haberla leído antes». Y , después, como obliga la propia Carta Magna, a «buscar el consenso y el acuerdo».