La Voz de Barcelona
“El que se mueva no sale en la foto”. Esta frase, atribuida a Alfonso Guerra cuando llevaba las riendas del PSOE con puño de hierro, recoge a la perfección el espíritu que actualmente se vive en el seno de su partido hermano, el PSC, donde la disidencia interna en algunas cuestiones doctrinales no es bienvenida, como en el caso de la inmersión lingüística escolar obligatoria exclusivamente en catalán.
Sin embargo, hace unas semanas, José Luis López Carrasco, alcalde socialista de Cánoves, una pequeña población cercana a Barcelona, se movió, y desoyendo la posición oficial del partido, decidió oponerse a una moción presentada por ERC a favor de la inmersión obligatoria.
López Carrasco argumentó que “las sentencias se han de cumplir”, en referencia a las diversos dictámentes del Tribunal Constitucional, del Tribunal Supremo y del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que obligan a la Generalidad a restablecer el bilingüismo escolar. La moción también recibió el rechazo del concejal del PP -que junto a CiU forman el gobierno municipal-, pero finalmente fue aprobada porque socialistas y populares no tienen mayoría en el Consistorio.
“No hay concepto más socialista y más equitativo que el 50% en cada idioma”
El texto manifestaba el rechazo a las sentencias de los tribunales al considerarlas ‘un nuevo ataque directo a nuestro país [por Cataluña], de consecuencias muy graves para el sistema de inmersión lingüística en los centros educativos’, y declaraba el apoyo del Ayuntamiento a dicho sistema, que prohíbe que el español sea lengua vehicular escolar junto al catalán, y ‘a los miembros de la comunidad educativa que han mostrado a voluntad de no acatar la sentencia’. Además, emplazaba ‘al resto [de profesores] a seguir este camino, exigía al Gobierno y al Parlamento autonómicos a ‘dar cobertura a estos profesionales y docentes’, y animaba ‘a la sociedad civil catalana’ a ‘movilizarse contra’ las sentencias.
“No puede ser que cuando una sentencia no nos gusta no la cumplamos, y cuando nos gusta, sí. Yo planteé a los miembros de la oposición si entenderían que me negase a cumplir todas las sentencias que se dicten contra el Ayuntamiento, y todos se callaron”, indicó López Carrasco en declaraciones a El 9 Nou.
Y añadió:
“Nadie está diciendo que se discrimine el catalán. Yo creo que es más equitativa una escuela en la que los dos idiomas estén presentes al 50%. No votamos contra el catalán, sino por la igualdad en la escuela. […] Quiero mucho a mi país [por Cataluña]. Aquí no hay catalanes buenos y catalanes malos. Soy catalán por los cuatro lados y también soy español, y creo que no hay concepto más socialista y más equitativo que el 50% en cada idioma”.
La dirección del PSC le desautoriza públicamente
A pesar de que López Carrasco aseguró que su partido “no impone los criterios”, unos días después de la votación, el primer secretario del PSC en el Vallés Oriental y congresista, el malagueño Roman Ruiz, reprendió al alcalde y calificó su posición de “error político”. “Le he dicho que se había equivocado. Esta no es la posición del partido y aquí no hay opiniones personales“, explicó a los medios.
“La posición del PSC es muy clara”, añadió Ruiz, que insistió que la prohibición del español como lengua vehicular escolar ha garantizado “la igualdad de oportunidades” y la “cohesión social” en Cataluña, especialmente de cara a integrar a los inmigrantes.
López Carrasco se reafirma en su postura
En una entrevista publicada este domingo por Europa Press, López Carrasco se ha reafirmado en su postura. “Aquí, no todo vale. Las sentencias se han de cumplir nos gusten o no. Aquí no estamos acostumbrados a que alguien se salga del guión. Lo más equitativo, desde la óptica de una fuerza de izquierdas, es que hay un modelo de 50% de clases en catalán y 50% de clases en castellano en la escuela”, ha inistido, y ha subrayado que en ningún caso defiende la separación de los alumnos en líneas diferentes en función de la lengua.
El alcalde ha asegurado que lo único que hace es decir en público lo que mucha gente piensa en privado, y ha revelado que, tras su intervención en el pleno municipal, recibió la felicitación de muchos ciudadanos. Según López Carrasco, su posición responde a unas convicciones personales que no puede “traicionar” y que, en ningún caso, le convierten en “anticatalán”. Además, se ha mostrado favorable de que estas cuestiones se puedan debatir y dejen de ser un tabú: “Cuando no se puede discutir sobre un tema, es que hay un problema”.
Por último, ha considerado que es paradójico que “aquí no pase nada” por el hecho de que muchos municipios catalanes hayan aprobado en sus plenos que se declaran moralmente excluidos de la Constitución después de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto.