En vez de investigar lo sucedido, la inspectora educativa, Carme Martorell, amenazó a los profesores acosados con la apertura de un expediente si no daban las clases en catalán, apelando al proyecto lingüístico del centro.


Pintadas en la fachada del IES Porreras contra uno de los profesores amenazados (Foto: Cati Cladera/’El Mundo’).

Pintadas en la fachada del IES Porreras contra uno de los profesores amenazados (Foto: Cati Cladera/’El Mundo’).

Redacción

Domingo, 10 de julio de 2011 | Tres profesores del IES Porreras de Mallorca se han visto obligados a abandonar el centro ante los insultos, amenazas y presiones recibidas por impartir las clases en español. Según ha publicado El Mundo, los afectados (la profesora de Lengua Castellana, la de Tecnología y el de Filosofía, que también ejercía de jefe de Estudios) informaron repetidamente de lo que ocurría a la Consejería de Educación, pero esta lo ignoró, por lo que han denunciado los hechos por la vía penal.

Todo comenzó el curso pasado, con la llegada de un nuevo equipo directivo que se puso por objetivo mejorar los resultados académicos del instituto, uno de los peores de Baleares según el informe PISA. El centro impartía todas sus asignaturas en catalán desde su inauguración en 2005, pero el profesor de Filosofía y la profesora de Tecnología, con el visto bueno de la dirección, empezaron a dar sus clases en castellano.

Recital de glosas contra los profesores afectados

A partir de ese momento se inició una campaña de carteles, amenazas anónimas, pintadas en las paredes del instituto y publicaciones en la prensa local en contra de que se impartiesen algunas clases en castellano en el centro. Incluso el sindicato de profesores STEI-i y el alcalde de Porreras, Bernat Bauçà (UM, ahora Convergència per les Illes), se unieron a la campaña.

Algunas de las amenazas recibidas por los profesores que impartían sus clases en castellano (Foto: ’El Mundo’).

Algunas de las amenazas recibidas por los profesores que impartían sus clases en castellano (Foto: ’El Mundo’).

Destaca la situación que se produjo durante un recital de glosas organizado por el departamento de Lengua Catalana, cuando algunos alumnos amparados por una profesora de catalán cargaron contra el equipo directivo en sus intervenciones, llamando “cabrón” al director y calificando de “forasteros” y “desconocidos” a los profesores que daban sus clases en español. “Por eso os decimos bien claro, ya os podéis marchar”, señalaba uno de los alumnos en su glosa. “Los mismos profesores que debían supervisar el contenido de las glosas jaleaban a los alumnos cuando éstos se mostraban más beligerantes en sus manifestaciones verbales”, denuncia uno de los afectados, que califica aquel acto de promoción “del odio, el racismo, la xenofobia y la discriminación”.

La inspectora, contra los profesores acosados

El ambiente en el centro se hizo irrespirable, hasta el punto de que en los pasillos aparecieron carteles en catalán con el lema ‘Luchemos por nuestra lengua’ junto a un artículo-decálogo del director del diario Ara, Carles Capdevila, titulado Gente normal y problemas reales en el que anima a ‘desconfiar siempre de quien no respete mi lengua’, de ‘quien me niegue la lengua’, y a ‘plantar cara ante las amenazas que considere reales’.

Algunas de las amenazas recibidas por los profesores que impartían sus clases en castellano (Foto: ’El Mundo’).

Algunas de las amenazas recibidas por los profesores que impartían sus clases en castellano (Foto: ’El Mundo’).

La profesora de Lengua Castellana también recibió amenazas anónimas calificándola de ‘inapreciada’ e instándola a ir ‘con cuidado con lo que hace y dice, o podría pasarle algo a su querido coche’. En el reverso del escrito aparecía dibujada una estelada independentista y la frase ‘Países catalanes siempre. Tu peor pesadilla jajajaj’. El autor, un niño de 14 años, confesó los hechos a la Guardia Civil y pidió perdón a la profesora amenazada, sin embargo, le aseguró que seguía pensando que se lo merecía. Aún así, solo fue expulsado cinco días. Esta docente también asegura que la profesora de Lengua Catalana profería continuamente “injurias” y “calumnias” sobre ella ante sus alumnos -corroborado por varios de ellos- y ofreció a una alumna quitarle un examen a cambio de votar contra la dirección en el consejo escolar.

En vez de investigar los insultos y amenazas, la inspectora educativa, Carme Martorell, amenazó a los profesores acosados con la apertura de un expediente si no daban las clases en catalán, apelando al proyecto lingüístico del centro. Dos de ellos, los que tenían plaza fija, se negaron poniendo sobre la mesa las sentencias del Tribunal Supremo que amparan la posibilidad de utilizar el castellano como lengua de enseñanza en España. Sin embargo, otra profesora cedió a las presiones por miedo a ser despedida y acabó de baja por ansiedad y depresión. El director del instituto también ha acabado harto y ha presentado su renuncia a continuar.