Dificulta el discurso para frenar la reivindicación de la «nación» gallega y «lo que esté por venir en el País Vasco».
26-10-2006-La Razón
Madrid- El pacto con el PSOE para la reforma del Estatuto de Andalucía en relación al concepto «realidad nacional» ha generado cierta inquietud en las filas «populares» por sus consecuencias sobre dos de las modificaciones estatutarias que están por venir, la gallega y la vasca. No hay duda de que el acuerdo ha servido para salvar un posible problema electoral en Andalucía, pero a costa de abrir ese importante frente por delante, ya que dificulta el discurso para frenar la reivindicación de la «nación» gallega y «lo que esté por venir en el País Vasco». También abre espacio para la acusación en Cataluña contra el PP de anticatalanista. Ya a nivel nacional, se valora que la reforma andaluza afecta al discurso y a la imagen de Rajoy. Así, por ejemplo, la reforma constitucional ha perdido fuerza electoral desde el plano de la alusión sentimental a España y tendrá que derivarse al plano competencial.