UN DOCE DE OCTUBRE MUY CALIENTE.


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Ni una plaza consistorial en Cataluña sin imágenes de Don Juan Carlos ardiendo: el movimiento lo están comenzando a formalizar en Internet exaltados radicales.

3 de octubre de 2007. Los actos oficiales previstos con motivo de la Fiesta Nacional el próximo 12 de Octubre transcurrirán con idéntica solemnidad a la de todos los años. Desfile militar por el madrileño Paseo de la Castellana ante las máximas autoridades de la Nación, izado de la enseña nacional, ofrenda a los caídos por España y recepción en el Palacio Real. Sin embargo, nunca como ahora en esta efeméride va a tener tanta trascendencia el calificativo de nacional como propio de la nación española.

Todos los gestos y comentarios de las autoridades políticas, antes, durante y después de la celebración estarán sin duda condicionados por los ecos de la defensa que Don Juan Carlos hizo este lunes de la monarquía como garantía de esa unidad nacional. Fue un paso al frente del Rey ante la campaña perfectamente orquestada para desacreditar a la institución que representa y ahondar así en el proyecto radical de ruptura del modelo de Estado constitucional. Una campaña que tiene como exponente más visible la quema por exaltados independentistas catalanes de efigies de Sus Majestades.

Ese acoso y descrédito de la Familia Real, punta de lanza de un proyecto rupturista que ha sido alimentado por los pactos contra natura del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, promete ir a más. Tanto que en Internet circula ya desde hace varios días una convocatoria para celebrar una gran quema antimonárquica el 12-O. La cita, difundida a través de foros de la red, según ha comprobado Elsemanaldigital.com, emplaza a quemar fotos de los Reyes en las plazas de los ayuntamientos de Cataluña, un renovado llamamiento a las algaradas callejeras de la izquierda republicana.

En ese marco de cuestionamiento de la institución monárquica, pero también de insulto a la Constitución y de ultraje a la bandera, cobra aún más fuerza la iniciativa liderada por las Nuevas Generaciones del Partido Popular, que pretende reivindicar la nación española, su bandera y la Corona en la celebración de la Fiesta Nacional. La campaña incluye el reparto de folletos para difundir sus objetivos de cara a la celebración de la próxima semana, así como la entrega de enseñas nacionales a los responsables de los ayuntamientos donde no ondea habitualmente la bandera, o la petición a los alcaldes del PP para que organicen actos festivos el 12 de octubre.