El escritor advierte de que España no es consciente de la gran presencia de la mafia en el país. «El capitalismo se está convirtiendo en una propia organización mafiosa»

Retrato de Saviano, ayer, en el Palacio de la Magdalena. / A. FERNÃNDEZ
G. BALBONA | SANTANDER
Roberto Saviano, en su radiografía de una España que da cabida a «un gran número de importantes mafiosos», se detuvo especialmente en lo que, a su juicio, es el entramado de ETA: «Actúa como una organización paramafiosa, pero se justifica como una organización política». En sus manifestaciones ante los medios, el escritor aseguró que la banda terrorista trafica con cocaína procedente de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), recibiendo a cambio apoyo y armas de la Camorra napolitana».
Durante su comparecencia ante la prensa, acompañado por la vicerrectora Mª Cruz Díaz, y el catedrático de Literatura Italiana Manuel Gil, Saviano manifestó que los datos que maneja sobre la banda ETA proceden de una investigación policial del Departamento Antimafia en la que se ahonda en los lazos que vinculan a ETA con los clanes mafiosos de la provincia de Avelino. El escritor, no obstante, lamentó que esta información parece no calar en España. «Aquí se tiende a no creer porque ETA difunde un discurso moralista y se ocupa de no enseñar esa cara», una característica sin embargo que comparte con las organizaciones mafiosas y los talibán.
Saviano no obstante, rechaza los paralelismos etarras con la mafia. La organización terrorista vasca «trabaja siempre muy mal. No tienen consenso, matan a pequeños policías, matan a inocentes. Aunque actúan como una mafia no son una mafia, no existe otro grupo que le pueda asesinar y actuar de otra forma».
Los talibán, a su juicio, son «simples traficantes de droga que utilizan la ley islámica para motivar que Afganistán esté sometido totalmente al cultivo del opio». Al escritor le parece «increíble que en Occidente cuando se habla de los talibán nadie hable de droga».
Financiación
«El dinero obtenido de la extorsión, el narcotráfico y la especulación por parte de la Camorra consigue derrotar a las empresas que se mueven en la legalidad y que no son capaces de asumir precios tan bajos».
Para todas estas bandas, sostiene, «es un pecado relacionarse con la droga, pero trafican con ella», subrayó el escritor, quien hizo hincapié en lo revelador de este dato para «tratar de descubrir» el sistema de financiación de la banda etarra por ejemplo y su forma de controlar el territorio.
En su reflexión, Saviano fue más lejos al apuntar que los vínculos con ETA no son los únicos que mantiene la Camorra con España, como lo demuestra el hecho de que «en los últimos años se haya detenido en este país a más de diez capos» en diferentes comunidades. «En España viven con normalidad personas que han huido de la justicia italiana, algo que se permite porque no producen ningún daño aparente», apuntó.
«El día que se descubra en qué medida España está infectada por el lavado de dinero procedente de los clanes mafiosos, a través de los sectores de la construcción y el turismo, será realmente un mal día». Sin embargo, «como los daños todavía no son tan evidentes, porque no hay matanzas, no parece que el problema tenga tanta gravedad», precisó no sin ironía.
Para comprender la dimensión del blanqueo de dinero en España, «un asunto muy complejo», es necesario «leer las investigaciones realizadas por las policías de otros países, no porque la policía española no sea capaz de realizar esas investigaciones, sino porque parece que de momento está centrada en otros asuntos», apuntó. En su opinión, este panorama cambiará cuando los mafiosos «decidan disparar». Saviano se refirió a que «la lógica de las mafias se está convirtiendo ahora en la lógica del mercado». El capitalismo, declaró, «se está convirtiendo en una organización mafiosa». Saviano, que situó el origen de su libro a los 16 años, cuando tras el asesinato por parte de la mafia de un joven sacerdote de su pueblo, «se activó el mecanismo de difamación», comentó que el dinero obtenido de la extorsión, el narcotráfico y la especulación, por la Camorra, consigue derrotar a las empresas que se mueven en la legalidad y que no son capaces de asumir precios tan bajos».