Nadie se atreve a criticar la inclusión del CAT en las matrículas de los coches. Pero nadie puede obviar tampoco que esa no es la prioridad a las puertas del debates sobre el Estado de la Nación y con una crisis económica que ha puesto contra las cuerdas al sector del automóvil, precisamente el principal opositor a esa medida, desde que el Gobierno de CiU intentó impulsar por primera vez con José María Aznar en La Moncloa, en 2000.


matricula2.jpg IVA ANGUERA DE SOJO | BARCELONA

Nadie se atreve a criticar la inclusión del CAT en las matrículas de los coches. Pero nadie puede obviar tampoco que esa no es la prioridad a las puertas del debates sobre el Estado de la Nación y con una crisis económica que ha puesto contra las cuerdas al sector del automóvil, precisamente el principal opositor a esa medida, desde que el Gobierno de CiU intentó impulsar por primera vez con José María Aznar en La Moncloa, en 2000.

En este contexto, los partidos que dan apoyo al Govern pasaron de puntillas sobre una iniciativa del Departamento de Interior -remitir una propuesta sobre el distintivo autonómico en las matrículas- que el propio presidente de la Generalitat, José Montilla, se quitó de encima al advertir que se trata de una cuestión que «deben negociar los partidos». La voluntad de Presidencia de la Generalitat es que esta cuestión se negocie en el Congreso de los Diputados, aunque esa consigna no llegó a tiempo al portavoz del PSC, Miquel Iceta, quien en su comparecencia posterior a la reunión de la ejecutiva socialista intentó esquivar la cuestión bajo el argumento de que se trataba de una iniciativa gubernamental.

Iceta dejó claro que el PSC aprueba el distintivo autonómico en las matrículas pero que, en ningún caso, entra dentro de sus prioridades. Unas prioridades que, de cara al debate que empieza hoy en el Congreso, están totalmente centradas en la crisis económica.

Quien sí tenía intención de llevar las matrículas al Congreso era ERC, que hace una semana anunció ya su intención de presentar una resolución en este sentido. Su portavoz en el Congreso, Joan Ridao, advirtió ayer sin embargo de que esa iniciativa no responde a la emprendida por el Departamento de Interior. De hecho, el equipo de Saura transmitió a ERC su propuesta el pasado viernes, pero cosas del correo electrónico, Ridao no abrió el mensaje hasta ayer.

El debate sobre las matrículas tampoco despertó entusiasmo en CiU. Aunque su presidente, Artur Mas, se apresuró a señalar que su partido es «absolutamente partidario» de esta medida, el número dos de Unió, Josep Maria Pelegrí, coincidió con Iceta en que no se trata en absoluto de una cuestión prioritaria.

Por su parte, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, se declaró «dispuesta a hablar» de esta cuestión «si existe consenso» pero recordó que, hoy por hoy, la prioridad debería ser «vender coches».