ABC
El Ayuntamiento de Sant Pol de Mar (Barcelona) ha colgado en su balcón la bandera española, junto con la catalana, la del municipio y la europea, aunque todas de un tamaño menor y más elevadas para evitar nuevos ataques vandálicos.
Según han informado fuentes municipales, con esta decisión el Ayuntamiento quiere evitar nuevas polémicas por el hecho de no tener la bandera española en el edificio consistorial.
Desde que se decidió acatar la sentencia que le obliga a ondear la bandera española, el consistorio ha sufrido dos actos vandálicos en los que se robó y quemó la enseña.
La alcaldesa, Montserrat Garrido (CiU), ha explicado que después de los dos actos vandálicos no tenían ninguna otra bandera española. Puesto que la sentencia obliga a que la bandera sea del mismo tamaño que las otras, se han cambiado todas para que sean iguales.
«No estamos para ir reponiendo banderas cada dos por tres, esperamos que nadie más nos la queme o arranque», ha destacado la alcaldesa.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña obligó el Ayuntamiento de Sant Pol a cumplir la ley de banderas y colocar en un lugar visible la bandera española, que no estaba colgada en el balcón.
Además, la delegada del gobierno español en Cataluña, María de los Llanos de Luna, anunció que sería inflexible con los Ayuntamientos que no colgaran la bandera en los edificios y envió un escrito a la alcaldesa de Sant Pol instándole a volver a poner la bandera.