La Voz de Barcelona

Esto es lo que ocurrirá durante toda la legislatura del Parlamento autonómico: el PP se ofrecerá a CiU para entrar en la Generalidad, estos rechazarán a los populares, pero los dos partidos pactarán colaborar en la Cámara autonómica. Un año después de la formación del Gobierno autonómico de CiU, tras siete años de tripartito (PSC, ERC e ICV-EUiA), todo indica que se cumplirá la previsión augurada a finales de 2010.

El último ofrecimiento de Alicia Sánchez-Camacho (PP) ha llegado el pasado sábado. La senadora y número uno del PP de Cataluña ha propuesto a Artur Mas (CiU), presidente autonómico, un “pacto de estabilidad” que convierta a los populares en los “socios preferentes” de CiU en la Generalidad, paso previo para concretar un nuevo acuerdo futuro: entrar en un gobierno de coalición. Para el PP, los nacionalistas están mostrando su “debilidad” a la hora de pactar las leyes autonómicas (pocas, hasta ahora) y quieren aprovechar la ocasión.

Geometría variable

En una entrevista para la agencia Efe, Sánchez-Camacho se ha mostrado convencida de que la estrategia de la geometría variable que está aplicando CiU, es decir, ir aprobando las normas legislativas con PSC, PP o ERC, en función de las necesidades e ideologías, “no ha funcionado” porque, a la hora de la verdad, socialistas e independentistas no han querido arrimar el hombro. CiU ha aprobado las normas importantes, como los presupuestos de 2011 o las tres leyes ómnibus, con el PP.

Los 62 escaños de CiU en el Parlamento autonómico, a seis de la mayoría absoluta (de los 135 de la Cámara autonómica), convierten a Mas en un presidente autonómico “débil e inestable”, según ha indicado la líder popular; y esto puede minar la “confianza” de los ciudadanos en el Gobierno autonómico. El ejemplo más claro, los datos del último barómetro del CEO: suspenso total de CiU.

“Para el gobierno de CiU sería muy beneficioso tener un socio preferente que garantizase su estabilidad”, ha añadido Sánchez-Camacho, pocas horas antes de que el propio Mas rechazase, una vez más, un acuerdo “estable” con el PP. Entre otros motivos, los nacionalistas consideran adecuado el margen que tienen para aprobar leyes con cualquiera de las tres opciones básicas: PSC, PP o ERC. Para los temas económicos, con el PP, para los temas identitarios y nacionalistas, con ERC, y para los temas sociales, con PSC. Todo indica que así será para la aprobación de los Presupuestos de la Generalidad de 2012.

Mas: CiU está cómoda y “confortable”

En este sentido, no parece que importe mucho en el PP de Cataluña ese “no” que CiU, encabezado por Josep Antoni Duran i Lleida, cumpliendo órdenes de la sede central de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), puso encima de la mesa del Congreso en la investidura de Mariano Rajoy (PP). Ni tampoco los desaires a la Constitución e incumplimientos legales que desde la Generalidad ha encabezado el propio Mas. Así, tras un acuerdo estable en la Diputación de Barcelona y acuerdos de gestión en los ayuntamientos de Barcelona y Badalona, por ejemplo, el PP quiere formalizar un acuerdo mayor con CiU a nivel autonómico.

Sin embargo, Sánchez-Camacho tendrá que seguir esperando (ya ha sido rechazada por CiU en varias ocasiones). Mas se ve fuerte, pese a la minoría parlamentaria, y “confortable con la situación actual” de geometría variable. El presidente autonómico ha remarcado que “ningún partido ha de quedar excluido” a la hora de negociar con CiU las futuras normas pero, de la misma forma, no aceptará un acuerdo “siempre con el mismo” partido.