La Voz de Barcelona
Se cumplen los 200 años de la elaboración de la Constitución de Cádiz y durante todo el año se llevarán a cabo actos conmemorando esta efeméride. Este martes, la nueva presidenta de la Comisión Nacional del Bicentenario de la Constitución de 1812 y vicepresidenta del Gobierno ha pedido a los ciudadanos recuperar el espíritu de “valentía” y “unidad” con el que se redactó la norma.
Soraya Sáenz de Santamaría (PP) ha manifestado su deseo de que el Bicentenario sirva de “aliento inspirador” para superar las dificultades que asolan España actualmente. La portavoz y número dos del Gobierno ha señalado, en una reunión que este organismo ha celebrado este martes en la ciudad de Andalucía, que esta conmemoración debe convertirse en “un proyecto de Estado” que debe servir “como marco para un proceso de regeneración institucional indispensable” en la España actual.
“Construir un futuro mejor”
La dirigente del PP y mano derecha del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (PP), ha asegurado que desea que este bicentenario traiga “el espíritu de afán de superación, de capacidad de construir un futuro mejor” entre todos los españoles y que 2012 recuerde a la sociedad su “capacidad para superarse y afrontar dificultades”.
“España en un momento muy delicado [en plena Guerra de la Independencia contra las tropas napoleónicas] fue capaz de reivindicarse a sí misma, de darse un marco constitucional que sirviera para todos“, de sentar las bases de “un proyecto de futuro” asentado “en los valores de la libertad y la igualdad”, ha recordado la vicepresidenta del Gobierno.
“Punto de encuentro”
En este sentido, ha subrayado que “si en otro momento fuimos capaces, en estos momentos, que también lo son, España puede aportar lo mismo” sobre la base de una Constitución, ahora de 1978, que es “un punto de encuentro” sobre el que construir soluciones contra la actual crisis económica.
Sáenz de Santamaría, según ha informado la Moncloa, ha trasladado a la Comisión el “firme compromiso” del Gobierno de Rajoy para que se dé el “impulso final” a esta conmemoración y de convertirla también en un marco para “estrechar lazos con los países iberoamericanos”, que también participaron en la redacción de la Constitución de Cádiz y la tomaron, en muchos casos, como un impulso a sus respectivos procesos de independencia.