La entidad independentista ultrasubvencionada ha aprovechado el acto de conmemoración de su 50 aniversario para renovar públicamente sus objetivos: el concierto económico (bajo la amenaza de organizar una rebelión fiscal); evitar a toda costa el bilingüismo escolar; y presionar a los políticos para que convoquen un referendo secesionista oficial y vinculante.

El presidente de la Generalidad, Artur Mas, durante la recepción institucional ofrecida este lunes a Òmnium Cultural con motivo de su 50 aniversario. Junto a él, la presidenta de la entidad, Muriel Casals, y varios descendientes de los cinco fundadores (Foto: Òmnium Cultural).
Redacción
Martes, 12 de julio de 2011 | Òmnium Cultural ha celebrado este lunes su 50 aniversario con un acto en el Auditorio de Barcelona en el que ha reunido a cerca de 2.000 simpatizantes. La entidad, que desde hace décadas recibe subvenciones millonarias por parte del Gobierno autonómico de Cataluña y que vende sus acciones como si fueran de carácter cultural, ha aprovechado la ocasión para anunciar su próximo desafío: o se le otorga a la Generalidad el concierto económico en los próximos cuatro años, o promoverá la insumisión fiscal contra el Gobierno.
“No podemos seguir siendo expoliados. Si el Estado español rechaza un avance inequívoco en la línea del concierto económico, Òmnium Cultural ha tomado la decisión de estudiar desde hoy acciones coherentes y viables para llevar a cabo acciones de objeción fiscal. Pensamos en actitudes como consignar las cantidades gestionadas, los impuestos, en una cuenta pública abierta con este propósito. Una cuenta que no se liquidaría hasta que no se solucionase el agravio fiscal que padece Cataluña”, ha declarado solemnemente, ante el delirio de los asistentes, la presidenta de la entidad, Muriel Casals.
Evitar, a toda costa, el bilingüismo escolar
Òmnium también se ha marcado un segundo objetivo: “Conseguir la independencia cultural”. Lo que se traduce en mantener, a toda costa, la inmersión lingüística obligatoria exclusivamente en catalán en todas las escuelas públicas de Cataluña, a pesar de que el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo han sentenciado recientemente que el castellano también debe ser lengua vehicular ‘de forma propocional y equitiva en relación al catalán en todos los cursos del ciclo de enseñanza obligatoria’.
“La entidad se personará en todas las instancias necesarias, adoptará las medidas que haga falta e instará aquellas actuaciones judicales que estime convenientes para defender nuestro modelo educativo contra los fuertes ataques que desde hace un tiempo está padeciendo”, ha advertido Casals, que este mismo viernes aseguró que los padres que solicitan a la Generalidad una educación bilingüe para sus hijos, acogiéndose a la ley y a los tribunales, están maltratando a sus propios hijos, les están usando y están abusando de ellos.
Además, ha remarcado la importancia de establecer “una estrategia conjunta” -entre todos los nacionalistas- para convertir el catalán en la única “lengua común” de todos los ciudadanos de Cataluña, poniendo especial énfasis en los inmigrantes de “Pakistán, Marruecos, Ecuador, la India o Rumanía”.
Trabajarán para conseguir la independencia de Cataluña
Por último, Òmnium ha exigido a los políticos que “se comprometan, dentro de un tiempo razonable, en el ejercicio irrenunciable y efectivo del derecho a la autodeterminación”, mediante la celebración de un referendo para la independencia de Cataluña que “sea convocado de forma oficial y vinculante”. En tanto eso no se produzca, Òmnium se dedicará a “fortalecer nacionalmente a la sociedad para que cuando llegue ese momento el sí [a la independencia] sea mayoritario y decidido”.
Entre el público, muchas caras conocidas del establishment autonómico. A la cita, que se ha cerrado con el canto de Els Segadors y con gritos de independencia, no han faltado el presidente de la Generalidad, Artur Mas; el ex presidente autonómico José Montilla; la vicepresidenta de la Generalidad, Joana Ortega; el líder de ERC, Joan Puigcercós; el líder de ICV-EUiA, Joan Herrera; el de CCOO de Cataluña, Joan Carles Gallego; el de UGT de Cataluña, Josep Maria Àlvarez; el entrenador del F.C. Barcelona, Josep Guardiola; la presidenta del Parlamento autonómico, Núria de Gispert; el consejero de Cultura, Ferran Mascarell; el alcalde de Barcelona, Xavier Trias; el portavoz del Gobierno autonómico, Francesc Homs; el número dos de Convergència, Oriol Pujol; el consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell; o el presidente de Acció Cultural del País Valencià, Eliseu Climent.
Previamente se ha homenajeado a los cinco fundadores de la entidad, ya fallecidos, con la presencia de algunos de sus familiares en el escenario. Casals ha asegurado que, aquellos, “hoy se sentirían orgullosos” de los más de 25.000 socios y 24 sedes territoriales con los que cuenta Òmnium Cultural. Curiosamente, entre ellos no se encontraban los hermanos Carulla, dueños de la multinacional Agrolimen e imputados judicialmente por un presunto delito de evasión fiscal millonaria, ni Fèlix Millet Tusell, cerebro del caso Palacio de la Música y de la presunta trama de financiación ilegal de Convergència Democràtica de Catalunya que investiga la Justicia, pese a que ambas familias fueron dos de las fundadoras de Òmnium.