La Voz de Barcelona
El Gobierno autonómico de Cataluña ha anunciado este martes la concesión de una nueva subvención de 1,4 millones de euros a la asociación independentista Òmnium Cultural, una de las entidades privadas que más ayudas a fondo perdido ha recibido por parte de la Generalidad y del Ayuntamiento de Barcelona en los últimos años.
El portavoz del Ejecutivo autonómico, Francesc Homs (CiU), ha asegurado que esta cantidad (que forma parte de un acuerdo para el período 2011-13) ha sufrido “una rebaja” respecto a la otorgada en ocasiones anteriores, pero ha reconocido que esta reducción ha sido menor a la media padecida por el departamento autonómico de Presidencia -que es el que ha otorgado la subvención-, “lo que subraya una priorización”.
Homs ha rechazado que el anuncio de esta subvención sea una réplica a la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, quien hace solo 24 horas, calificó los cuantiosos y sistemáticos subsidios a Òmnium Cultural como “gastos prescindibles”. Por otra parte, este mismo lunes, el primer secretario del PSC, Pere Navarro, recibió a una delegación de la entidad en la sede central del partido para tratar de crear ‘espacios de diálogo’ comunes a ambos.
Radicalización gradual y progresiva
Òmnium Cultural es una de las entidades más radicales del ámbito nacionalista catalán. Fundada en plena dictadura franquista con el objetivo de promocionar la lengua y la cultura catalanas pero, con la llegada de la democracia, inició su deriva hacia posiciones cada vez más extremistas. A pesar de lo cual -o gracias a ello- fue declarada entidad de ‘utilidad pública’ por parte de la Generalidad en 2009.
Destacan sus campañas en favor de la secesión de Cataluña, de la inmersión lingüística escolar obligatoria exclusivamente en catalán, de los referendos independentistas, de los desacatos a los tribunales, de la insumisión fiscal, e, incluso de la anexión de la región francesa del Rosellón a Cataluña.
“La inmersión es intocable”
En julio pasado, Òmnium Cultural amenazó con promover la insubordinación fiscal si el Gobierno no le concedía a la Generalidad el concierto económico. Poco antes, su presidenta, Muriel Casals, acusó a los padres que piden el bilingüismo escolar para sus hijos -tal y como han establecido los tribunales- de maltratarles, de usarles y de abusar de ellos, y defendió la necesidad de aplicar a veces ”una cierta violencia sobre el orden existente para dar pasos adelante”.
La entidad ha animado a la Generalidad a desacatar las sentencias del Tribunal Supremo y del TSJC que obligan a reintroducir el castellano como lengua vehicular escolar junto al catalán. “En estos momentos, o se desobedece la ley, o se desobedece la legitimidad democrática aprobada por el Parlamento [autonómico] de Cataluña. [La inmersión] es intocable, y esperamos que la Generalidad también la considere de esta forma”, señaló Casals en septiembre pasado.
Òmnium Cultural presionó al Ejecutivo autonómico para que desobedeciera la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto y amenazó con plantear “actos de desobediencia civil”. Fue la entidad que organizó la manifestación independentista del 10 de julio de 2010, de la que el entonces presidente autonómico José Montilla (PSC) tuvo que ser evacuado tras un intento de agresión.