Sólo el 11 por ciento defiende que no sea obligatorio que la enseña nacional ondee en ayuntamientos e instituciones oficiales.


20071014102120.jpg14-10-2007-La Razón

Madrid- La bandera nacional se ha convertido últimamente en materia de confrontación entre los dos principales partidos. Así, mientras el PSOE ha reprochado al PP su intento de «apropiación» de los signos y símbolos nacionales y de «pose electoral» por su campaña a favor de la enseña, desde los «populares» se recrimina a los socialistas que hayan escondido la «cabeza debajo del ala» y permanezcan un tanto impasibles ante la negativa de algunas instituciones oficiales a colocarla en sus edificios. Y ello, pese a la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a que ondee en un lugar preferente. Incluso, el Partido Popular ha abogado por inhabilitar a los ediles que incumplan la legislación vigente en materia de banderas.

Al margen de partidos, los ciudadanos sí tienen muy claro este asunto y, además, de forma coincidente en una inmensa mayoría. En concreto, el 80,6 por ciento de los españoles respalda la obligatoriedad de que ayuntamientos y corporaciones oficiales tengan que colocar la bandera española, es decir, que se aplique la denominada «Ley de Banderas».

En todas las franjas de edad

Así se desprende de la encuesta realizada por Iberconsulta para LA RAZÓN, donde se refleja también que sólo el 11,4 por ciento se opone a esa obligatoriedad. El resto, el 8,5 por ciento, no se pronunció sobre esta cuestión. Entre los ciudadanos, con estos datos, no parece que exista debate al respecto.

Los encuestados con edades superiores a 65 años son los que más respaldan la aplicación sin rodeos de la legislación vigente: el 86 por ciento, frente al 5,8 por ciento que opina totalmente lo contrario. El porcentaje más bajo de quienes avalan la obligatoriedad se sitúa en un 78,2 por ciento, entre los ciudadanos cuya edad se sitúa en el tramo de edad de 18 a 30 años. Precisamente, en este segmento es donde se registra el índice mayor de quienes rechazan la aplicación directa de la «Ley de Banderas», un 9,2 por ciento de los entrevistados.

Hay que recordar que cientos de municipios, principalmente del País Vasco y también de Cataluña -algunos de ellos gobernados por el PSC- e incluso de Baleares, han incumplido esa norma obligatoria y no colocaron en sus edificios la enseña nacional. Inclusos, en sedes judiciales del País Vasco, representantes del Poder Judicial, se produce esa misma situación de no acatar la decisión del Tribunal Supremo.

Condena sin paliativos

La situación llegó a tal punto en determinados lugares que la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, se vio obligada a fijar la bandera española el suelo en la sala de prensa del Ayuntamiento para que los ediles de ANV no la quitaran cuando compareciesen ante los medios de comunicación.

En cuanto a las reprochables acciones de quema de fotografías de los Reyes, repetidas a lo largo de las últimas semanas, principalmente protagonizadas por independentistas catalanes -las últimas se produjeron el pasado viernes en Lérida, donde un grupo de jóvenes se dedicaron a quemar fotografías de los diez últimos reyes Borbones-, el 84,7 por ciento de los ciudadanos los condena sin ningún tipo de paliativos, por el 8,7 por ciento que se muestra condescendiente de esos actos de ataque a la Corona.

Más del 90 por ciento de los entrevistados de más de 65 años expresaron su repulsa, mientras que en los jóvenes de hasta 30 años esa condena se sitúa en el 81,6 por ciento. En este último segmento de edad es donde se registra una mayor «benevolencia» ante estos ataques, donde un 12,3 por ciento de los encuestados no condena ese tipo de actos.

Actuar contra los responsables

A pesar de esa rotunda desaprobación, no existe la misma opinión, en términos porcentuales, respecto a si esos actos deben merecer el correspondiente castigo, reproche penal. El 59,9 por ciento de los encuestados respaldan que se actúe contra los autores de esos ataques a la Monarquía, mientras que el 35,4 por ciento mantiene la postura contraria.

Al igual que en cuestiones anteriores, aquí también existe un criterio mayoritario en todos los tramos de edad de avalar el castigo por las acciones en cuestión.

Por otro lado, la mayoría de los ciudadanos no parece tener una especial preocupación ante los ataques de nacionalistas y radicales a la Monarquía.

De hecho, el 56,7 por ciento de los entrevistados expresaron su convencimiento de que la citada Institución no está desprotegida ante esos ataques; aunque también es cierto que un porcentaje significativo, el 32,2 por ciento, sostiene lo contrario, y que, por tanto, no se debería permanecer impasible ante la deriva de nacionalistas y radicales en relación con la Corona. El 11,1 por ciento prefiere no pronunciarse sobre esta cuestión.

En toda las franjas de edad existe una mayoría que piensa que la Corona no está desprotegida ante esos ataques, opinión que mantienen más del 60 por ciento de los jóvenes menores de 30 años. Entre quienes sostienen lo contrario, el porcentaje mayor se sitúa en los mayores de 65 años, representando el 35 por ciento de los ciudadanos.