La Voz de Barcelona

La Generalidad de Cataluña mantiene su política de discriminación hacia aquellos que utilizan el español en Cataluña, impidiendo su acceso a la mayoría de ayudas que otorga, a pesar de que el Tribunal Constitucional estableció que ‘la definición del catalán como lengua propia de Cataluña no puede justificar la imposición estatutaria del uso preferente de aquella lengua, en detrimento del castellano, también lengua oficial en la Comunidad Autónoma, por las Administraciones Públicas’.

Solo en los últimos meses la Generalidad ha vetado el acceso a las subvenciones a todo tipo de empresas y entidades que no utilicen, al menos, el catalán en sus comunicaciones internas y externas, lo que incluye las consultorías para empresas culturales y para la gestión ambiental; los proyectos de cooperación al desarrollo y los festivales musicales; los profesionales del mundo creativo y artístico; la integración laboral de personas con discapacidad; la lucha contra la pobreza; las empresas de los sectores del comercio, los servicios, la artesanía y la moda, e incluso las casas regionales.

La única condición: utilizar el catalán o el aranés

Este miércoles, el Diario Oficial de la Generalidad de Cataluña (DOGC) ha hecho públicas las subvenciones de un importe igual o superior a 3.000 euros concedidas durante el año 2011 a entidades sin ánimo de lucro ‘que contribuyan al fomento del periodismo y del espacio catalán de comunicación’ (resolución PRE/993/2012). La única condición exigida fue que utilizasen el catalán o el aranés.

En esta ocasión, el Gobierno autonómico ha repartido 415.885 euros entre 30 entidades para los más diversos conceptos, tales como la digitalización de estudios de televisión; la mejora de los equipamientos; la creación o la renovación de páginas web; la edición de revistas; y la organización de premios y congresos.

El Grup de Periodistes Ramon Barnils

Destaca la concesión de 7.464 euros al Grup de Periodistes Ramon Barnils para ‘la ampliación de los contenidos y la publicación’ de un anuario. El Grup de Periodistes Ramon Barnils tiene por objetivo la consecución de ‘un modelo comunicativo riguroso, ecuánime y de calidad en el marco de los Países Catalanes’, defiende ‘una información documentada y contrastada que promueva la reflexión y el análisis’, y sus miembros dicen compartir ‘una misma idea de periodismo riguroso y crítico’. Sin embargo, no parece que eso siempre sea así.

En octubre de 2011 publicaron un informe en el que señalaban a los medios de comunicación que no apoyan la secesión de Cataluña. Su presidente, David Bassa, ex colaborador de Mònica Terribas en TV3, ha dirigido el polémico documental Terra Lliure, punt final, y ha participado en el no menos controvertido y sesgado reportaje La Crida, historia de una respuesta.

La rigurosidad de los miembros del Grup de Periodistes Ramon Barnils también quedó en entredicho en una campaña lanzada contra el ex juez Baltasar Garzón, al que -tanto Bassa como otro de los fundadores, Jaume Clotet- acusan de permitir y de no investigar presuntas torturas contra los terroristas de Terra Lliure detenidos en la operación de 1992. Una hipótesis que queda fulminantemente desmentida en la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de noviembre de 2004.

‘¿Alguien sabe qué día sale Paco Caja en Veterinaris?’

El caso de Clotet es un claro ejemplo del periodismo ‘ecuánime’ y ‘de calidad’ que propone el Grup de Periodistes Ramon Barnils. Hace unos meses proponía levantar una escuela en un ‘gueto’ en la Zona Franca de Barcelona, ‘por ejemplo: entre la futura prisión y la futura perrera’, para aquellos que quieran educar a sus hijos en las dos lenguas oficiales de Cataluña. Y este mismo viernes trataba de insultar desde su Twitter al presidente de Convivencia Cívica Catalana por las recientes sentencias del TSJC sobre bilingüismo escolar. ‘¿Alguien sabe qué día sale Paco Caja en Veterinaris [un programa de TV3 sobre animales]?’, se preguntaba Clotet.

Entre los vocales de la entidad hay dirigentes de Òmnium Cultural y colaboradores de los medios públicos autonómicos, aunque sobresale la presencia de Eduard Voltas, ex secretario de Cultura de la Generalidad -bajo cuyo mandato el Grup Cultura 03, para el que había trabajado anteriormente y con el que vuelve a colaborar actualmente, recibió subvenciones multimillonarias por parte del Gobierno autonómico-. Una circunstancia que, probablemente, ayuda a que el Grup de Periodistas Ramon Barnils sea generosamente tratado por la Generalidad.