La Voz de Barcelona
La Secretaría de Asuntos Exteriores del departamento de Presidencia de la Generalidad ha convocado este mes de febrero las ‘subvenciones para actividades de promoción y difusión de la cultura y la lengua catalana, ayudas sociales, gastos de reforma y rehabilitación de sedes y al funcionamiento ordinario de las comunidades catalanas del exterior’ para el año 2012, unas ayudas que pueden superar, en algunos casos los 50.000 euros cada una.
Las ‘comunidades catalanas del exterior’ son una especie de casas regionales, casales, o, simplemente, grupos de catalanes, que se encuentran en el extranjero y que la Generalidad reconoce como tales. Esta calificación les permite recibir diversas ayudas -principalmente económicas- por parte del Gobierno autonómico a cambio de fomentar la cultura y la lengua catalanas en esos países. Son entidades de carácter privado y, actualmente, la Generalidad reconoce a unas 125.
En 2011, las ayudas ascendieron a 1,4 millones de euros
Algunas de estas ‘comunidades catalanas del exterior’ -que no tienen nada que ver con la mastodóntica estructura de la Generalidad en el extranjero, en la que destacan las denominadas embajadas autonómicas- se han encargado de reproducir los referendos independentistas que se han celebrado en Cataluña en los últimos años.
Durante el tripartito, el Gobierno autonómico incluyó a estas ‘comunidades’ entre los destinos posibles de las becas que otorgaba a los estudiantes para promover el catalán en el extranjero. Eso sí, el requisito imprescindible para optar a ellas era acreditar un nivel C de catalán -el segundo más alto de los cinco niveles-, mientras que bastaba con ‘tener conocimiento de la lengua o de alguna de las lenguas oficiales del país de destino’.
Ahora, el Gobierno autonómico, en manos de CiU, vuelve a premiar a estas ‘comunidades catalanas’ en el exterior con nuevas ayudas. El montante total de las mismas todavía se desconoce, pero durante el año 2011 esta cifra ascendió a 1,4 millones de euros, después de que en octubre pasado la Secretaría de Asuntos Exteriores de la Generalidad, en manos del portavoz autonómico, Francesc Homs (CiU), duplicara la cantidad inicialmente prevista, que era de 700.000 euros.