Según el juez, Goyoaga guardaba en su despacho datos sobre un hipotético atentado y cartas de un industrial navarro extorsionado por ETA

16.06.09 – EFE | MADRID

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska ha ordenado hoy el ingreso en prisión del etarra Jorge García Sertutxa y del abogado Iñako Goyoaga por participar en el plan diseñado por la dirección de ETA para facilitar la huida de la prisión de Huelva del preso etarra, según han informado fuentes jurídicas. El informe sostiene, además, que el plan de fuga se pospuso de 2007 a 2008, cuando quedó frustrado tras la desarticulación del ‘comando Vizcaya’ de la banda.

El magistrado, que acusa a Sertutxa de un delito de quebrantamiento de condena en grado de tentativa, ha decretado además la prisión eludible bajo fianza de 60.000 euros para la novia de Sertutxa, Ana Paz Cisnos, a la que imputa, igual que a Goyoaga, un delito de colaboración con organización terrorista, aunque en este último podría alcanzar el grado de integración. Marlaska ha dejado en libertad a Igor Solana Matarranz y Arkaitz Goikoetxea por esta causa, aunque actualmente ambos se encuentran presos en las cárceles de Picassent (Valencia) y Valdemoro (Madrid), respectivamente, y a Inge Urrutia, novia del etarra Asier Borrero, que está huido desde la caída del ‘comando Vizcaya’ en julio de 2008.

Datos sobre un atentado y cartas a un empresario

Según el juez, Goyoaga guardaba en su despacho profesional datos sobre un hipotético atentado y cartas de un industrial navarro que había sido extorsionado por la banda terrorista ETA. Así consta en el auto dictado hoy por Fernando Grande-Marlaska mediante el que decreta la prisión provisional para García Sertucha y Goyoaga por un delito de quebrantamiento de condena con fines terroristas, y acuerda una fianza de 60.000 euros para que la novia del primero, Ana Paz Cisnos, acusada de colaboración con organización terrorista, pueda eludir su ingreso en la cárcel.

La resolución judicial explica que en el bufete de Goyoaga se incautó «una carta manuscrita» en la que se describían los «hábitos» que «una persona no identificada» tenía durante «los fines de semana y las vacaciones», en referencia a «la localidad a la que acudía y sus características». Por los «datos y características» de esta descripción, el juez concluye que la misiva «determinaba cómo actuar en caso de perpetrarse un hipotético atentado».

Marlaska destaca que Goyoaga actuaba como «buzón» de la organización terrorista ETA e «intermediario» con los extorsionados, aunque a fecha de hoy «no se le han incautado documentos relacionados con el plan de fuga». Según el auto, el letrado contaba con dos cartas que datan del 18 de abril de 2008 y de una fecha posterior a noviembre de este año en las que un empresario navarro contestaba a la banda terrorista, que le había reclamado el pago de 120.000 euros en concepto de ‘impuesto revolucionario’.

Notas ocultas en el sujetador

Además, el instructor detalla que Ana Paz Cisnos, novia de García Sertucha, aprovechaba la «confidencialidad» de las «visitas de carácter íntimo» que realizaba al etarra en la cárcel de Huelva para sacar de la prisión «comunicaciones orgánicas» que entregaba a Goyoaga para que éste, a su vez, se las hiciera llegar a la dirección de ETA. En un caso, reconoció que sacó una de estas notas «escondida en el sujetador». El juez, que destaca que estos hechos se produjeron «en la primavera del año 2008», concreta que de forma posterior Cisnos se negó a continuar actuando como correo de la banda, a pesar de que en diciembre de ese año fue «requerida» por el letrado en este sentido.