Durante los 23 años de Gobierno autonómico de CiU tan solo una modalidad fue reconocida a nivel internacional. Este es el balance que dejan los tripartitos de Maragall y Montilla.
Redacción
Jueves, 11 de noviembre de 2010 | En siete años de gobiernos tripartitos, presididos por socialistas, 20 selecciones autonómicas han sido reconocidas internacionalmente en otras tantas modalidades. Durante los 23 años de Gobierno autonómico de CiU, tan solo una modalidad fue reconocida a nivel internacional. Este es el balance, en el ámbito de la internacionalización de la independencia (deportiva) de Cataluña que dejan los tripartitos.
Los datos los ha recordado, este jueves, el candidato de ERC a la presidencia de la Generalidad, Joan Puigcercós, señalando que “el deporte es reconocimiento en el mundo, y el esfuerzo que ha hecho ERC en el Gobierno [autonómico] ha sido por el reconocimiento internacional del deporte catalán”. Un deporte, que según el líder independentista, “hoy pasa no solo por organizar y acoger acontecimientos deportivos en Cataluña, sino sobre todo por poder participar con representación propia”.
Una Consejería de acciones exterior, lingüística y deportiva
Y es que ERC, con Josep-Lluís Carod-Rovira al frente, lo tuvo muy claro desde el momento en que se hizo cargo de la Consejería de la Vicepresidencia -creada ad hoc, para sustituir a la del Consejero Jefe-. En ella agrupó las competencias en política exterior de la Generalidad -las embajadas autonómicas-, política lingüística -desde donde marcar las líneas maestras, algo transversal, en temas lingüísticos- y todo lo relacionado con el deporte. Para los independentistas, el día del año en que se reivindica la internacionalización del deporte catalán es casi como una Diada.
Para Puigcercós, “Cataluña es una potencia deportiva indiscutible”. El candidato independentista ha manifestado su satisfacción por la tarea que ha realizado su partido en los dos gobiernos tripartitos -tanto el presidido por Pasqual Maragall, de 2003 a 2006; como el encabezado por José Montilla, de 2006 a 2010- a la hora de “poner Cataluña en el mundo a nivel deportivo”, porque, ha señalado, “tiene efectos sobre la cultura, el turismo, la industria y el comercio exterior”.
De hecho, ayer, sin ir más lejos, Carod-Rovira presentó un informe encargado por la secretaría general del Deporte que analiza el peso del deporte en Cataluña. En 2006, el sector generó un volumen de 1.876 millones de euros, en términos de valor añadido bruto, y ocupó a unas 91.000 personas. En términos del PIB, este sector supera a otros tan importantes como el téxtil, el de la fabricación de vehículos o el de las actividades informáticas, según consta en el informe.
Un movimiento ‘hipersubvencionado’
Sin embargo, en el estudio no consta el valor que supone, por ejemplo, cada reconocimiento internacional. Reconocimientos, por otro lado, que en muchas ocasiones se llevan a cabo en federaciones internacionales paralelas a las más extendidas y reconocidas mundialmente, como es el caso del fútbol sala o el bike trial. O, en el mejor de los casos, como en el del hockey patines -con ayuda económica de la Generalidad-, la federación catalana se ve obligada a participar en competiciones totalmente atípicas como la Copa de América. En otros casos, la mayoría, la petición de independencia deportiva fracasa.
Para evitar un conflicto político permanente de primer orden entre la Generalidad y el Gobierno, se creó -siempre con ayuda económica pública- la Plataforma Pro Seleccions Esportives Catalanes. Una entidad privada que sobrevive única y exclusivamente de las subvenciones de la Generalidad de Cataluña y que tiene como principal objetivo el reconocimiento internacional de las federaciones autonómicas en las distintas modalidades deportivas, además de darse a conocer con agresivas campañas de confrontación. Es lo más parecido a un lobby. Pero financiado por la Generalidad.
Una entidad polémica y que ha sido denunciada públicamente en varias ocasiones tanto por Ciudadanos (y el ex diputado autonómico de este grupo José Domingo) como por el PP, al considerar que es una asociación ya no solo que quiere romper la legalidad vigente -las federaciones deportivas dependen orgánicamente del Consejo Superior de Deportes (CSD)- sino que, además, lo hace con una enorme cantidad de dinero público, nunca menos de 1,2 millones de euros por año (2010, 2009 y 2008).
En paralelo, la Unión de Federaciones Deportivas de Cataluña (UFEC) que sí tiene carácter oficial y reconocido se ha sumado recientemente a la subvención pública de grandes cantidades para la ‘proyección internacional’ de las selecciones autonómicas. Este es uno de los objetivos de la UFEC, no el único, por el que ha recibido en este año casi 2 millones de euros de la Administración autonómica. Esta entidad es la que agrupa, gestiona y dirige el modus operandi de las federaciones para su reconocimiento internacional.
Los 20 deportes -en su mayoría ultraminoritarios, se practican sobre todo solo en Cataluña y no comparten competición con una federación española reconocida por el CSD- que tienen algún tipo de reconocimiento internacional son el futvoley, tamborín, bike trial, touch, fut-tenis, carreras de montaña, fútbol sala, hockey patines, pitch & putt, korfball, racquetball, culturismo, bolos, icestock, twirling (majorettes), fútbol australiano, kárate, baile de salón, fistball y rugby a 13.
Siguiente paso
Pero ERC quiere ir más allá y están estudiando cómo “saltar las dificultades que desde el Estado español y algunos organismos internacionales” ponen a lo que considera Puigcercós el reconocimiento de Cataluña como selección deportiva en muchas modalidades. El PSC ya se ha mostrado a favor (y no solo en votaciones sin valor legislativo), recientemente lo ha dicho Montilla, de que las selecciones autonómicas catalanas sean reconocidas internacionalmente, es decir, que obtengan la independencia de España, en lo deportivo.
Para esto se aprobó el artículo 200 del nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña. Este aparatado establece que ‘la Generalidad debe promover la proyección internacional de las organizaciones sociales, culturales y deportivas de Cataluña y, si procede, su afiliación a las entidades afines de ámbito internacional, en el marco del cumplimiento de sus objetivos’.
El artículo fue recurrido por el PP ante el Tribunal Constitucional pero los magistrados del Alto Tribunal no lo consideraron inconstitucional; si bien consideraron que hay jurisprudencia que establece que serán competencias de la Generalidad en materia internacional aquellas que el Estado determine que así sea.