La Voz de Barcelona

El protocolo lingüístico sanitario de la Generalidad ya se aplica discriminando a los ciudadanos que quieran la documentación oficial de la Consejería de Salud en español, pese a que esta, junto al catalán, es lengua oficial de Cataluña y el Tribunal Constitucional ha dictado que ningún ciudadano puede ser discriminado por motivo de lengua, y la Administración autonómica debe permitir que sea el ciudadano quien escoja la lengua oficial en la que quiere ser atendido.

“¿Y por qué no me pueden dar las instrucciones en castellano? ¿Acaso no pago yo mis impuestos? He dejado mis huesos en Cataluña. ¿No tengo derechos?“. El que así se expresa es Antonio Calvo, un jubilado de Gavá (Barcelona), que ha protestado formalmente por la discriminación que ha sufrido en el hospital de San Lorenzo de Viladecans (Barcelona), según recoge El País.

A Calvo no le dieron en español, el pasado mes de mayo, las recomendaciones para hacerse unos análisis de sangre y de orina un mes después. Calvo nació en Granada pero está afincado en Cataluña desde 1973. Antiguo militante de partidos de izquierda y obrero del metal, no entiende por qué el hospital no le quiso facilitar los documentos que solicitó en español. Calvo se maneja mejor en su idioma que en catalán. Y los dos son oficiales por lo que es él el que escoge cuál le conviene utilizar.

Humillante traducción verbal

Según ha relatado al diario del grupo Prisa, todo ocurrió en mayo de 2011. En la recepción del hospital le facilitaron la cita con el médico y las instrucciones para dos análisis. Entonces, pidió en español la información. El personal le dijo que no tenían la pauta traducida del catalán y lo remitieron al servicio de atención al usuario:

“Fui allí y les dije: ¿Por qué no me los dais en castellano, que me entero mejor? La chica me dijo que eso no podía ser. Y me invitó a sentarme y a leerme la instrucción en castellano. Pero yo me negué porque el documento era algo privado. Y entonces les dije que actuaban como en la época de la dictadura y me enfadé”.

Tras la indignación inicial, Calvo presentó una denuncia ante el Defensor del Pueblo. En julio, la institución a nivel nacional le dio la razón porque considera, en base a la legalidad, que es una restricción de los derechos de los ciudadanos a comunicarse con la Generalidad en castellano o en catalán, a elección del ciudadano, y la Administración autonómica debe facilitar el intercambio de información en la lengua que le soliciten, de las dos oficiales.

“Siempre he luchado por la igualdad. He militado en la izquierda toda la vida y me duele que esto no lo resuelva“, ha explicado Calvo a El País. Además, el jubilado ha señalado que dejó de militar en el Partit dels Comunistes de Catalunya (PCC) por estar a favor de la autodeterminación. Se acercó, entonces a ICV-EUiA.

Ciudadanos lo llevará al Parlamento autonómico

En un mitin de Gaspar Llamazares (IU) se le acercó y le explicó lo que le estaba pasando. Su respuesta fue contundente y alejada de los postulados de izquierda: “Es que estás en Cataluña”. Y pese a que decidió no votarles nunca más, ha afirmado que lo volvió a hacer en las últimas elecciones generales. Sin embargo, ahora ha acudido a Ciudadanos, que le han atendido la queja y comparten su indignación.

Miguel Ángel Ibáñez, concejal del partido liberal-progresista en el Ayuntamiento de Gavá, ha puesto el caso en conocimiento del partido. La formación que lidera Albert Rivera ha decidido presentar una petición en el Parlamento autonómico para que derogue los protocolos de usos lingüísticos de la Generalidad que establece, en contra de la legalidad, que el personal de la sanidad autonómica ‘siempre’ debe hablar en catalán, ‘independientemente de la lengua que utilice su interlocutor’, incluso cuando constate que el paciente tiene ‘cierta dificultad’ de comprensión.

Esta orden, que además de la propuesta de Ciudadanos, la entidad cívica Impulso Ciudadano ha anunciado llevará a los tribunales, es aplicable a las comunicaciones internas y externas, tanto cuando hablen por teléfono, por megafonía, en actos públicos protocolarios y cuando los médicos hablen entre ellos, especialmente cuando haya delante ‘terceras personas’, tal y como consta en el documento de la Consejería de Salud.

Por otro lado, la entidad pancatalanista Acció Cultural del País Valencià ha denunciado esta semana un caso similar producido en un centro sanitario de Crevillente (Alicante), cuando un paciente acudió para ser atendido de urgencias, y no le atendieron en valenciano.