Etxerat acude hoy a la presentación de la campaña ‘Dignidad y Justicia para todos’, presidida por el lehendakari.


135950329_3b38f7d2e0_o.jpg30-4-2008 – EL CORREO DIGITAL (VIZCAYA)

I. MEDRANO

Una delegación del colectivo de familiares de presos de ETA Etxerat acude hoy a la presentación, presidida por el lehendakari Juan José Ibarretxe, de la campaña ‘Dignidad y Justicia para todos’, una iniciativa organizada por el Gobierno vasco con motivo del 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La presencia de Etxerat en esta convocatoria institucional responde a una invitación directa del Ejecutivo autónomo, según confirmaron fuentes de este colectivo a la agencia Europa Press.

El acto, que comenzará a las once de esta mañana en la sede de Lehendakaritza, en Vitoria, contará con la intervención del propio Ibarretxe; del consejero de Justicia, Joseba Azkarraga; del director de Derechos Humanos del Gobierno vasco, Jon Landa; y del vicesecretario general de Naciones Unidas entre 1986 y 1997, Marrack Goulding. Justicia explicó ayer en un comunicado que esta campaña responde al objetivo del tripartito de «contribuir a consolidar la Declaración Universal de los Derechos Humanos».

La delegación de Etxerat estará presidida, según informó el propio colectivo de familiares de presos, por su presidenta, Joxepa Arregi; Mari Luz Sebastián, esposa del preso de ETA Juan José Rego Vidal; Ana Azua, madre del preso de la banda Unai González; y Elías Miner, hermano del también recluso etarra Imanol Miner.

La presencia de Etxerat en esta convocatoria institucional puede abrir un nuevo foco de discrepancia entre el Gobierno vasco y su Departamento de Justicia, por un lado, y los partidos de la oposición. Las subvenciones que el Ejecutivo autonómico ha concedido en los últimos años a este colectivo de familiares de presos a través de la consejería que encabeza el secretario general de Eusko Alkartasuna, Joseba Azkarraga, han dado pie a numerosas quejas de los partidos socialista y popular, que han llegado a exigir su retirada por medio de diversas iniciativas parlamentarias que no han prosperado.

De hecho, ésta fue una de las razones por las que tanto el PSE como el PP se negaron a apoyar el pasado día 2 el Plan de Educación para la Paz y los Derechos Humanos elaborado por la dirección de Jon Landa y ya aprobado por el Ejecutivo autónomo. Los dos partidos de la oposición entienden que apoyar económicamente a colectivos como Etxerat, que no condenan el terrorismo, no es coherente con los objetivos que dice perseguir este plan y lo invalida de facto.

En cambio, el Gobierno vasco y los tres partidos que lo sustentan han argumentado siempre que estas ayudas cumplen de manera «escrupulosa» la legalidad vigente, dado que se conceden para financiar proyectos determinados que se ajustan a las bases de las convocatoria de subvenciones. Desde este punto de vista, según el tripartito, denegarlas supondría incurrir en un presunto delito de prevaricación.

«Presos y exiliados»

Etxerat explicó ayer, a través de un comunicado, que esta delegación acudirá al acto de hoy «para comprobar en primera persona qué espacio se ha ofrecido» en la campaña institucional que presenta el Gobierno vasco «a la sistemática vulneración de derechos que sufren por parte de los estados español y francés tanto los presos como los exiliados políticos vascos como sus familiares».

Los integrantes de este colectivo que, según dicen, acudirán «con gran curiosidad» a la presentación de la campaña, denunciaron que, a pesar de tratarse de una iniciativa sobre derechos humanos, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, «no ha querido ni tan siquiera escuchar el testimonio de la cruda realidad» que atraviesa este colectivo. Todo ello, añadieron, «a pesar de haber solicitado en varias ocasiones una reunión» con el propio presidente vasco.

Esta misma queja fue planteada el pasado 17 de septiembre por Irati Aranzabal, esposa del preso de ETA Iñaki de Juana Chaos, en la misma puerta de Lehendakaritza. Aranzabal se presentó en la sede de la Presidencia del Gobierno vasco junto a la propia Joxepa Agirre y un tercer miembro de Etxerat, Jon Ijurko, para solicitar ser recibidos por Ibarretxe. Su visita, por propia iniciativa, a Ajuria Enea coincidió con la reunión que en esos momentos mantenía el jefe del Ejecutivo autónomo con Joanna Weschler, experta internacional en Derechos Humanos.

Ibarretxe no cedió entonces a la petición de los representantes del colectivo de familiares de presos que, finalmente, permanecieron reunidos durante unos minutos con el secretario general de Lehendakaritza, Jesús Peña.

Ayer, Etxerat lamentó que el Ejecutivo vasco «todavía» no ha denunciado que la política penitenciaria que mantienen en vigor los gobiernos español y francés «provoca muertes y heridos».