El pacto sobre las políticas que guiarán el nuevo Gobierno socialista se firmará la próxima semana


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M. LUISA G. FRANCO | BILBAO Viernes, 27-03-09

El acuerdo entre el PSE y el PP para materializar el cambio político en el País Vasco se dio ayer por cerrado, a falta de ser ratificado por las ejecutivas de ambos partidos, tras la reunión celebrada en el Parlamento vasco por las comisiones negociadoras. El primer resultado visible de ese acuerdo será la elección, el próximo viernes, de una parlamentaria popular como presidenta de la Cámara de Vitoria. Más que una cuestión de cargos, esta elección tiene un gran simbolismo en el País Vasco, donde los populares han llevado a cabo una durísima oposición durante décadas, acosados por ETA y por el nacionalismo gobernante. Ahora, presidirán la Cámara que representa a todos los vascos en un hito, sin duda, histórico.

Será un cambio de fondo, independientemente de si el cargo lo ocupa la portavoz de la ejecutiva del PP de Álava, Laura Garrido, o la cabeza de lista por Guipúzcoa, Arantza Quiroga, ambas candidatas con la personalidad y la experiencia política necesaria para asumir esa responsabilidad. Según adelantó ABC, Laura Garrido parte como favorita por su dominio del euskera, si bien la decisión no está tomada.

Diputación de Álava

Lo que sí puede considerarse como seguro es el acuerdo entre el PSE y el PP sobre las políticas que guiarán al gobierno que forme el socialista Patxi López después de ser investido lendakari con los votos de los populares. Fuentes de los negociadores manifestaron que el texto se firmará la próxima semana y sólo incluirá cuestiones programáticas. La Diputación de Álava, que gobierna el PNV con el apoyo externo del PSE -pese a que quien ganó las elecciones en ese territorio foral fue el Partido Popular- queda fuera del acuerdo previo a la elección de la mesa del Parlamento vasco. No obstante, el PP espera un gesto de los socialistas que les permita recuperar el gobierno de Álava, ya que entienden que su voluntad de dar estabilidad al gobierno de Patxi López más allá de la investidura, durante toda la legislatura, tiene que ser correspondido con la retirada del apoyo del PSE al gobierno del PNV en Álava. No obstante, de momento el acuerdo incluye únicamente el documento programático y la constitución de la mesa del Parlamento vasco, en la que los socialistas tendrán dos miembros, lo que supone que PP y PSE controlarán esta institución con tres de los cinco miembros.

Líneas de acción

El texto programático que se firmará la próxima semana era la única condición sin la cual no hubiera habido acuerdo para relevar a Juan José Ibarretxe de Ajuria Enea. Los populares querían una garantía de que el gobierno de López llevará a cabo políticas de cambio, después de que los socialistas apoyaran las partidas presupuestarias del ejecutivo de PNV-EA-IU durante la pasada legislatura. Y esa garantía es el documento que se firmará la próxima semana. Si el Ejecutivo de Patxi López no cumple lo pactado por escrito, perdería el apoyo del Partido Popular.

El PSE y el PP dieron ayer los últimos retoques al documento en el que figurarán las líneas de acción del próximo Gobierno vasco.

El PSE y el PP dieron ayer los últimos retoques al documento en el que figurarán las líneas de acción del próximo Gobierno vasco. Según fuentes de los negociadores, el texto compromete al Ejecutivo de Patxi López a garantizar a los padres la libre elección de la lengua vehicular en la que escolarizar a sus hijos, a pesar de que el PSOE votó con los nacionalistas en el Parlamento europeo el pasado martes en contra de la libertad de elección de los padres. El Ejecutivo de López promocionará el euskera, pero sin poner la lengua por encima del derecho al trabajo.

El acuerdo también compromete al futuro Gobierno vasco a implicar a la Ertzaintza en la lucha contra ETA y a cerrar las puertas de la radiotelevisión pública vasca a ETA y su entorno.

En el capítulo sobre medidas para afrontar la crisis económica, PSE y PP han llegado al acuerdo de utilizar los recursos del Concierto económico para respaldar a trabajadores y empresarios del País Vasco, con planes de choque en algunos sectores concretos.

La reunión celebrada ayer en el Parlamento vasco entre delegaciones del PSE y del PP fue el tercer encuentro público, aunque ha habido intercambio constante de llamadas telefónicas. Ayer estuvieron presentes Jesús Eguiguren, Rodolfo Ares, José Antonio Pastor, Iñaki Arriola y Txarli Prieto, por el PSE, e Iñaki Oyarzábal, Leopoldo Barreda, Arantza Quiroga, Alfonso Alonso y María José Usandizaga, por el Partido Popular.

El PSE y el PP cierran su acuerdo más importante en democracia en el País Vasco.

El cambio tras casi 30 años de nacionalismo

El portavoz del PSE, Rodolfo Ares, explicó que el documento establece los «objetivos prioritarios» en lo que tiene que ser «el trabajo del Gobierno de cambio y el impulso de políticas de cambio referidas a la lucha contra el terrorismo y defensa de las libertades». Asimismo, el plan está dirigido a «afrontar la crisis a través del mantenimiento y fomento del empleo».

Por su parte, el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzabal, calificó el «principio de acuerdo» de «avance sustancial» y recordó que se trata de los compromisos políticos para el cambio en el País Vasco, con el objetivo de «ganar espacios de libertad» y que «pone el acento en la lucha contra ETA y la defensa de las libertades».