El juez suspendido de la Audiencia Nacional conocía la operación pese al secreto sumarial


LVL / Fotos: GTres

Lunes, 20 de diciembre de 2010

garzon1-2.jpgMadrid.- El juez Baltasar Garzón, suspendido de la Audiencia Nacional, intentó presionar a su entonces compañero Fernando Grande-Marlaska para que no investigara el ‘caso Faisán’ y abortara la redada contra el dueño del bar, Joseba Elosua, y la trama de extorsión de ETA, según informa ‘El Mundo’ este lunes 20 de diciembre.

Desde Nueva York, donde impartía sus polémicos cursos, Garzón telefoneó el 3 de mayo de 2006 al despacho de Grande-Marlaska para que no actuara contra la estructura de extorsión etarra, una operación que tenía previsto poner en funcionamiento el día siguiente. Como así fue, porque Marlaska no atendió las solicitudes de Garzón.

marlaska-2.jpgGrande-Marlaska se sorprendió pero continuó adelante contra la trama del ‘impuesto revolucionario’ de ETA que giraba alrededor del bar Faisán. El juez de la Audiencia Nacional dio la orden de detener a Elosua y a sus cómplices cuando cruzaran la frontera hacia Francia con el dinero de la extorsión.

Además de las presiones, llama la atención que Garzón estuviera al tanto de la operación pese al secreto sumarial y que telefoneara a Grande-Marlaska justo cuando todo se estaba ultimando.

Según informa ‘El Mundo’, personas próximas a la investigación del ‘chivatazo’ del Faisán entendieron que otro ‘soplo’ había provocado que Garzón conociera la información.

Una vez destapado el ‘chivatazo’, Grande-Marlaska observó que mandos de la Comisaría General de Información tardaron más de dos días en notificárselo.

Además, dejaron fuera del caso a la Guardia Civil e intentaron apartarle a él mismo ofreciéndolo un jugoso puesto como juez de enlace en Londres. Ante su negativa, Garzón regresó antes de lo previsto de Nueva York y se hizo con las riendas del caso, también excluyendo a la Guardia Civil.