La banda había instado a la plataforma Gelditu a que metiera más presión, «ya que pinchando ruedas de camiones y excavadoras no paramos el proyecto»

M. LUISA G. FRANCO | BILBAO Jueves, 18-06-09

ETA y su entorno han decidido dar una nueva vuelta de tuerca al acoso a las obras del trazado ferroviario del Tren de Alta Velocidad (TAV) con el ataque al vehículo particular de un trabajador. A la una de la madrugada de ayer, al menos dos personas, según el Departamento de Interior, rompieron los cristales de un Opel Combo estacionado en la calle Zarugalde de Mondragón, en Guipúzcoa, y lanzaron a su interior un cohete pirotécnico.

Ante la aparición de varias personas en el lugar, los atacantes emprendieron la huida y dejaron junto al vehículo una garrafa con gasolina con la que pretendían incendiar el vehículo, que pertenece a un trabajador de las obras del TAV, de nacionalidad búlgara.

Primer ataque a un obrero

Aunque grupos de personas del entorno etarra se habían encarado con los obreros que trabajan en el trazado ferroviario de alta velocidad, es la primera vez que se produce un ataque directo contra los operarios, que supone, además, la extensión del miedo. En efecto, campañas de acoso de los proetarras a otros colectivos han empezado con ataques a los coches particulares y han acabado con atentados mortales, como ocurrió con los concejales del PSE y PP.

Este salto cualitativo en el hostigamiento al AVE vasco coincide con la reprimenda que ETA ha lanzado a la plataforma Gelditu, a la que le echa en cara su escasa capacidad de movilización. Además, la banda se quejaba de que los actos de «kale borroka» contra las empresas adjudicatarias eran escasos. «Pinchando ruedas de camiones o excavadoras, haciendo pintadas en las empresas colaboracionistas» y con «convocatorias que apenas provocan entusiasmo no vamos a parar el salvaje proyecto…», lamentaba ETA en un documento, tal y como informó ABC el pasado 7 de junio.

Por este motivo, expertos antiterroristas advertían de que la banda podía entrar en una nueva fase que contemplara atentados contra técnicos e incluso trabajadores de las obras, para «socializar el sufrimiento» y, también, a la vista de que tras el asesinato de Ignacio Uría se han incrementado las medidas de protección en torno a los constructores. Precisamente el ataque se producía pocas horas después de que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el consejero correspondiente, Rodolfo Ares, abordaran la seguridad del AVE vasco.

Para asegurarse de que Gelditu emprendiera esta dinámica de mayor endurecimiento, el complejo ETA ha colocado en la plataforma a modo de «comisarios políticos» a personas de su confianza escogidas entre las diferentes organizaciones del MLNV, como LAB, Ekin y Batasuna. La primera consecuencia fue el inicio de la campaña «involúcrate y da la cara contra el TAV» Hasta última hora de ayer, Gelditu no había condenado el ataque al trabajador.

En este contexto, el Gobierno vasco advirtió que continuará, «sin vacilaciones de ninguna clase, la construcción de esta obra vital para el Euskadi». Por su parte, la presidenta de las Juntas Generales de Guipúzcoa, Rafaela Romero, pidió a la alcaldesa de Mondragón, Inocencia Galpasoro, de ANV, que condene el terrorismo. No tuvo éxito.

Iniciativa Batasuna se mira en el espejo de Irán

Iniciativa Batasuna pidió ayer que el recuento de votos que la mayoría reclama en Irán se realice también en España en relación a los resultados registrados en las elecciones europeas.

Ángeles Maestro, que fue la número cinco en la lista de Alfonso Sastre, explicó a Servimedia que en los comicios europeos se ha podido producir una asignación errónea de votos entre candidaturas o un cómputo de votos nulos que no eran tales. Consideró llamativo que no se quiera proceder a un recuento mientras que el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, lo pide para Irán.