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El comunicado en el que ETA asegura haber designado «una delegación para llevar a cabo un diálogo directo con los Gobiernos de España y de Francia» y en el que pide ayuda a la Unión Europea es un paso más en su estrategia de pretender que la presión internacional fuerce a los gobiernos de Mariano Rajoy y Jean-Marc Ayrault a abrir un proceso de negociación con un doble objetivo: paz por presos y autodetermninación.
Así lo entienden los expertos en la lucha antiterrorista consultados por ABC, que recuerdan que el comunicado se produce muy pocos días después de que los denominadores «verificadores internacionales» designados por la «izquierda abertzale» aprovecharan su visita al País Vasco para difundir un documento en el que anunciaban a bombo y platillo que ETA estaba dispuesta para iniciar un diálogo. Pocas fechas después, 64 exeurodiputados, que integran el «lobby» internacional de ETA-Batasuna insistían en la necesidad de abrir una negociación con el objetivo de resolver el denominado «conflicto vasco» y pedían a François Hollande que hiciera movimientos en este sentido.
Una sincronicación perfecta entre la banda y sus aliados internacionales que ya se puso de manifiesto el pasado mes de octubre cuando horas después de la llamada «Declaración de Ayete» difundida en la «Conferencia de Paz» de San Sebastián, la organización criminal anunciaba el «cese definitivo de su actividad armada». Como ha estado informando ABC, los expertos antiterroristas ya advirtieron de que esta presión internacional se iba a incrementar, ya que ETA comprueba, con preocupación, que el Ejecutivo de Rajoy se mantiene firme en su posición: no hará ningún movimiento hasta que la banda no se disuelva y entregue las armas.
Ahora, en este nuevo «salto cualitativo» de esta ofensiva internacional, la banda se dirige por primera vez a la Unión Europea, inmersa en plena crisis económica, para que poresione a Rajoy: «La Comunidad Europea y el conjunto de las instituciones europeas están ante el desafío de apoyar y promover un proceso abierto para una solución definitiva al conflicto que persiste en el corazón de Europa», dice ETA en un escueto comunicado.
El comunicado se hizo público un día después de la investidura del nuevo presidente francés, el socialista François Hollande, y coincidiendo con la entrada en funciones de su primer ministro, Jean-Marc Ayrault.
Por lo demás, a los expertos no les ha sorprendido que en el comunicado ETA no nombre a los interlocutores que, según dice, formarían parte de la delegación que ha designado para que dialogue con los gobiernos de Francia y España, porque a priori no quiere dar a conocer sus bazas operativas. No obstante, se da como segura la inclusión de al menos dos de sus máximos dirigentes, David Pla e Iratxe Sorzabal, integrantes del «aparato político» a quienes podría acompañar un etarra veterano.
En el comunicado tampoco se hace ningún emplazamiento concreto en cuanto a plazos o a probables escenarios de la pretendida negociación que buscan los etarras. Sin embargo, los medios consultados por ABC no descartan que los «mediadores internacionales» liderados por el abogado Brian Currin dispongan de datos facilitados al respecto por ETA, que a su vez intentarían hacer llegar al Gobierno por medios secretos.