Invocan la pastoral nacionalista ‘Raíces cristianas de Cataluña’ y califican la carta del cardenal arzobispo Lluís Martínez Sistach de ‘manipuladora’.
Redacción
Martes, 22 de febrero de 2011 | El Consejo Episcopal del Arzobispado de Barcelona, presidido por el arzobispo Lluís Martínez Sistach, prohibió hace unas semanas a sus parroquias participar en los referendos independentistas, indicándolas explícitamente que ‘estas consultas y las reuniones preparatorias o posteriores a la consulta no se tienen que hacer en ningún caso en dependencias de las parroquias o en otros locales eclesiales’, ya que estos no son ‘los lugares adecuados’ y pueden ‘comportar una división entre los miembros de la comunidad cristiana’.
Este sábado, la plataforma Església Plural, formada por cristianos de base, ha respondido con un comunicado en el que ‘anima a los rectores y a los consejos pastorales a, si el arzobispado mantiene la prohibición, desobedecer el decreto eclesiástico, porque es contrario al Magisterio social y al respeto de los Derechos Humanos’.
Invocan la pastoral nacionalista Raíces cristianas de Cataluña
Església Plural ‘exige al cardenal Martínez Sistach que vuelva a considerar su decisión, que dé marcha atrás y que sea cada consejo pastoral quien pueda decidir si deja o no las instalaciones parroquiales para que se pueda llevar a cabo la consulta para la autodeterminación’.
La entidad apoya sus argumentos en varias citas de Juan Pablo II, así como en el documento Raíces cristianas de Cataluña, una carta pastoral firmada hace 25 años por los obispos de la diócesis catalanas para reivindicar ‘la identidad nacional de Cataluña’ instando al Estado español a respetarla, ‘reafirmar’ su ‘ininterrumpida tradición de fidelidad a Cataluña’, y apoyar el proceso de ‘normalización’ de ‘la lengua propia del país’.
Califican la carta del Arzobispado de ‘manipuladora’
Según Esglèsia Plural, ‘los argumentos del Arzobispado de Barcelona no son convincentes’, considera que ‘el comunicado espiscopal da por ciertas unas afirmaciones que, cuando menos, son dudosas para muchos colectivos, como es la referente a la salud democrática en el Estado español’ y que ‘la interpretación que da a la separación entre las realidades políticas y eclesiales es manipuladora’.
Así, defienden el derecho del ‘mundo eclesial’ a ‘participar de la vida política, opinar, manifestar posición y criticar’. Y aseguran que ‘el derecho a decidir no es una opción política, es un derecho básico de toda comunidad humana. Un derecho que al pueblo catalán le es negado sistemáticamente’. ‘¿Cómo puede un derecho dividir a la comunidad católica?’, se preguntan.