La Voz de Barcelona
Cerca de un millar de personas se ha manifestado este sábado por las calles de Perpiñán (Francia) para clausurar la edición de este año del Correllengua, una campaña anual de cuatro meses de duración que, desde 1996, organizan la Coordinadora d’Associacions per la Llengua Catalana (CAL) y Acció Cultural del País Valencià (ACPV) para promover el uso del catalán.
Como ya es habitual, la movilización se ha convertido en un acto independentista en el que ha predominado la presencia de esteladas y los gritos en favor de la secesión de Cataluña. En esta ocasión, también se ha exigido la continuidad del modelo de inmersión lingüística escolar obligatoria exclusivamente en catalán que se aplica en los colegios públicos de Cataluña.
Suprimir la oficialidad del español en Cataluña
Además, los organizadores han reivindicado la unidad territorial de lo que los nacionalistas denominan Países Catalanes, esto es, Cataluña, Valencia, Baleares, Andorra, parte de Aragón, parte de Murcia, la ciudad de Alguer (Cerdeña, Italia) y el Rosellón (Francia). Y, aprovechando la conmemoración del 352 aniversario del Tratado de los Pirineos, por el que España cedió el Rosellón a Francia, han reclamado su ‘derogación’ con el objetivo de que esta región francesa pase a formar parte de Cataluña.
CAL y ACPV son dos entidades privadas que, desde hace años, reciben generosas subvenciones por parte de la Generalidad. Uno de los principales objetivos de la CAL es el de suprimir la oficialidad del castellano en Cataluña, y recientemente ha iniciado una campaña junto a otras asociaciones instando a los colegios a no cumplir las sentencias de los tribunales de Justicia que obligan a restablecer el bilingüismo escolar.