20071106001222.jpg05-11-2007-El Semanal Digital

La agitación de Mohamed VI ha dado sus frutos. Aunque no los deseados por el Sultán de Marruecos, ya que sólo ha conseguido aumentar la presencia de ciudadanos de Ceuta.

5 de noviembre de 2007. Miles de ceutíes se dieron cita para dispensar una calurosa bienvenida a los Reyes de España. Con vítores y lemas como «Ceuta es España» y «Olé, olé, somos españoles» fueron acogidos Don Juan Carlos y Doña Sofía en su primera visita oficial, como jefes de Estado, a la ciudad de Ceuta. «No quería dejar pasar más tiempo sin venir para expresar nuestro afecto», aseguró Don Juan Carlos a los habitantes de la ciudad. Cerca de 30.000 de los 70.000 habitantes de Ceuta se congregaron en los alrededores de la Plaza de África.

Los miles de ceutíes presentes pudieron escuchar como Don Juan Carlos transmitía su «gran emoción y alegría» por acudir a la ciudad, un «compromiso pendiente» para él. El jefe de la Casa Real no entró en polémicas sobre la crisis diplomática con Marruecos y tan sólo señaló la «sincera amistad» de España «con sus vecinos».

La campaña promovida por Rabat ha producido todo lo contrario a lo esperado. Los gestos e insultos contra la visita real sólo han conseguido que un mayor número de ceutíes se hayan echado a la calle para recibir a los Reyes.

Los monarcas, acompañados por la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, se desplazaron a la Plaza de África, y, frente a la sede de la Comandancia General de Ceuta, fueron recibidos por el presidente Juan Jesús Vivas, el delegado del Gobierno Jenaro García Arreciado y el comandante general de la plaza, general Enrique Vidal del Orio.

Sus Majestades llegaron a Ceuta con los acordes del Himno Nacional y, posteriormente, pasaron revista a una formación de honor integrada por miembros de dos cuerpos emblemáticos como son Regulares y Legión, así como Caballería, mientras era interpretada la marcha El viejo almirante. Al mismo tiempo, cinco piezas de artillería disparaban las veintiuna salvas de ordenanza.

Mientras tanto, la Plaza de África era un hervidero de gentes que, con gran profusión de banderas nacionales, acudían a contemplar un hecho histórico. Entre la multitud, numerosos ciudadanos árabes, incluidas mujeres cubiertas con el velo. Para seguir la segunda parte del acto institucional, en el interior del Palacio de la Asamblea, se instaló una pantalla gigante.

El presidente ceutí tildó a visita de «acontecimiento histórico que los ceutíes nunca vamos a olvidar» ya que supone el encuentro con «la figura más importante de España». Vivas dejó muy claro que «los Reyes han cruzado el Estrecho pero no han salido de España.»