Un informe de la eurocámara provoca la indignación de los partidos catalanistas

El eurodiputado español Luis Herrero atiende a la prensa a su llegada al Aeropuerto de Barajas, Madrid. – EFE
FERRAN CASAS – BARCELONA –
El PP consiguió el martes, a instancias de su eurodiputado y ex locutor de la Cope Luis Herrero, que el Parlamento Europeo emitiera un informe que se puede interpretar de forma crítica con el sistema de inmersión lingüística en catalán en la enseñanza. La comisión de Cultura de la cámara dio luz verde a un dictamen no vinculante sobre el multilingüismo que considera «esencial» salvaguardar la posibilidad de que los padres y responsables de la educación «elijan la lengua oficial en que han de educarse sus hijos en los países en los que coexistan una o más lenguas oficiales o una o más lenguas regionales».
Formaciones políticas y asociaciones españolistas de Catalunya han llevado a cabo intensas campañas contra la escuela en catalán con el argumento de que no se permite a los padres escoger. Pero la ley de política lingüística vigente reconoce ese derecho a los progenitores en la primera enseñanza y, de hecho, el último curso fueron 23 los alumnos que lo solicitaron.
El ponente del texto, un eurodiputado de la derecha portuguesa, incorporó enmiendas de Herrero para garantizar que se recogiera el derecho a ser educados en la lengua estatal y rechazar «coacciones o discriminaciones». En cambio, rechazó otras contrarias de CiU, PSOE, ICV y PNV.
El informe contraviene las consideraciones sobre el modelo lingüístico catalán emitidos tanto por el Consejo de Europa como por grupos de expertos de la Unión.
Los eurodiputados de CiU, PSC e ICV presentarán un texto alternativo de forma conjunta en el plenario. El martes los partidos catalanistas lamentaron el contenido del informe y el tono de las enmiendas de Herrero.
El Govern salió al paso a través del secretario de Política Lingüística, Bernat Joan, de ERC, que aseguró que el sistema de inmersión «es una garantía de cohesión social» puesto que no separa a los alumnos en función de su lengua. Joan afirmó que «si queremos vivir juntos nos hemos de educar juntos» y destacó el alto grado de consenso de la política lingüística de los sucesivos ejecutivos