Acusa al Gobierno de maniobrar para lograr una sentencia favorable al Estatuto de Cataluña
Enrique Clemente
Madrid/La Voz.
26/5/2010
El PP se niega rotundamente a renovar ahora el Tribunal Constitucional, aunque los socialistas han mostrado su disposición a aceptar a los dos candidatos que propuso, el ex presidente y el ex portavoz del Consejo General del Poder Judicial, Francisco José Hernando y Enrique López, respectivamente. Los populares rechazan de plano lo que consideran una maniobra del Gobierno para conseguir que un tribunal renovado, con mayoría progresista, dicte una sentencia lo más favorable posible al Estatuto de Cataluña o, al menos, dilatar el proceso para que el fallo tenga lugar después de las elecciones catalanas.
Algo que Soraya Sáenz de Santamaría calificó ayer de inadmisible y que atribuyó al intento de Zapatero de «invalidar» al actual Constitucional, tras haber afirmado «hasta antes de ayer» que era «legítimo». La portavoz del Grupo Popular explicó que este giro de los socialistas es «más que una trampa, una declaración de intenciones» para retrasar la sentencia. «Nadie entendería que, después de cuatro años esperando, el presidente de Gobierno diera otro bandazo para cambiar el Tribunal Constitucional».
La secretaria general, María Dolores de Cospedal, dijo que la renovación no puede hacerse con el objetivo de que el tribunal dictamine sobre un asunto concreto, en este caso el texto catalán. «El Constitucional tiene que emitir de forma urgente una sentencia porque llevamos casi cuatro años esperándola y eso no es apropiado para un país democrático», señaló.
El PSOE sabe que el PP no se va a plegar a renovar ahora el tribunal, para lo que se necesita su acuerdo, pero pretende que se visualice que es el principal partido de la oposición el que se niega. Por su parte, los populares aprovechan el cambio de estrategia de sus adversarios para culpar a Zapatero de que no se haya sustituido aún a los cuatro magistrados con el mandato caducado. Por una parte, el presidente del Gobierno satisface las pretensiones de José Montilla reabriendo la negociación, aunque esté destinada al fracaso. Por otro, Rajoy apuesta por una sentencia antes de los comicios catalanes, que incluso si es respaldada por los progresistas anularía y reinterpretaría numerosos artículos, lo que jugaría contra los intereses del PSC.
Las razones de fondo del PP
Para el PP, la renovación inmediata del Constitucional, a la que están dispuestos los socialistas, no tiene más que desventajas. El bloque conservador perdería peso, sus dos candidatos, Hernando y López, serían fácilmente recusados por su oposición manifiesta al Estatuto y, además, retrasaría la sentencia hasta después de los comicios, lo que permitiría dar un balón de oxígeno a un Montilla en baja en las encuestas.
En todo caso, el Senado comenzó ayer el procedimiento para renovar a los cuatro magistrados que le corresponden, después de que todos los grupos, incluido el PP, apoyaran la petición del PSOE para que se convoque la comisión de nombramientos encargada de evaluar a los candidatos. Pero la oposición de los populares de modificar la composición del tribunal antes de que falle sobre el Estatuto es frontal.