La banda intentará estar presente en el «Día de la patria vasca», después de que en la edición anterior colocara al Ejecutivo de López como «objetivo prioritario»
ITZIAR REYERO | BILBAO
Domingo , 04-04-10
El nacionalismo afronta hoy con cierta desorientación una jornada tradicionalmente festiva de exaltación y reivindicación de su «patria vasca», pero que esta vez se intuye descafeinada al no contar con mensaje del lendakari. Previsiblemente, el desasosiego de verse fuera del poder marcará los discursos de los partidos nacionalistas en el «Aberri Eguna» de este año, en el que se espera que ETA se pronuncie sobre el emplazamiento al cese de la violencia que le han hecho en Bruselas un grupo de mediadores internacionales. Los augurios son pesimistas, ya que con motivo de la edición del pasado año la banda emitió un comunicado en el que situaba al Ejecutivo de Patxi López como «objetivo prioritario».
En un acto convocado para este mediodía en la Plaza Nueva de Bilbao, el PNV buscará resituarse ante su masa social un año después de las elecciones que le desalojaron del poder. Su presidente, Íñigo Urkullu, leerá el manifiesto «Un nuevo futuro para Euskadi», que recupera la apuesta soberanista de Ibarretxe e insiste en la deslegitimación del Gobierno de López y su pacto con el PP.
En el mismo saco
Haciéndose eco de su discurso más radical, Urkullu equipara el «acuerdo de hierro» entre socialistas y populares con el terrorismo de ETA, al estimar que ambos son «ruinosos» para el País Vasco. El primero, porque «genera desconfianza e incertidumbre»; el segundo, porque provoca «la desilusión de la sociedad» vasca. En línea con su ideario más esencialista, el PNV reprocha a Patxi López que persiga la «normalización» de los vascos con el resto de españoles «mediante la reducción del hecho diferencial a una cuestión testimonial», e insiste en el supuesto derecho del «pueblo vasco» a decidir.
Mientras tanto, desde el cuartel general de EA han fijado para hoy el arranque del frente soberanista que deberá luchar unido en los próximos meses, y del cual se ha desmarcado Aralar, que ayer celebró su «Aberri Eguna» particular. Los de Pello Urizar ya no ocultan su intención de «profundizar» en sus relaciones con los herederos de Batasuna y se sumarán a la «muralla humana» convocada para unir Irún y Hendaya. De esta forma, EA avala la supuesta «apuesta» que Batasuna dice haber hecho en defensa de las vías políticas, aunque matiza que la condena del terror es condición sine qua non para dar nuevos pasos conjuntos.