El presidente del PNV ha abogado por el proyecto de su partido, basado en la apuesta por el autogobierno y que es compartido en el seno del tripartito del Gobierno Vasco.


urkullu--200x160.jpg11-3-2008 – EL CORREO DIGITAL (VIZCAYA)

EUROPA PRESS | BILBAO
El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, no vincula la pérdida de más de 117.000 votos en las elecciones generales a la propuesta de Ibarretxe, que incluye una consulta a la ciudadanía para el mes de octubre, y aseguró que el proyecto, asumido por el tripartito, se mantendrá.

En una entrevista ofrecida por Radio Euskadi, Urkullu ha rechazado que la pérdida de votos se deba a una tendencia a la baja del respaldo a su partido, aunque ha reconocido que «son malos resultados», pero «tampoco nos tienen que llevar a la flagelación», ha opinado. Urkullu ha pedido a su partido un «análisis sereno, no exento de autocrítica», y comenzar a pensar en «los factores sociológicos y políticos que afectan a la sociedad vasca del siglo XXI», que «quizás -ha considerado- se mueve hacia posturas más tranquilas, menos tensionadas y dramáticas» que anteriormente.

El presidente del PNV ha abogado por el proyecto de su partido, basado en la apuesta por el autogobierno y que es compartido en el seno del tripartito del Gobierno Vasco, ya que la cuestión de los resultados en los últimos comicios generales «no es tan simple» como para establecer una relación con la propuesta presentada por el lehendakari.

Ha considerado que en las últimas elecciones han existido otras razones coyunturales como el atentado de Arrasate, «que influyó en el resultado aunque no fue determinante», a su juicio, y también ha expuesto «las dificultades de explicación del PNV» sobre su programa. Pero en la campaña ha incidido especialmente «el bipartidismo», que se ha convertido en «estructural», ha destacado el presidente del Euzkadi Buru Batzar.

Según ha relatado Urkullu , en su conversación del pasado domingo con José Luis Rodríguez Zapatero para felicitarle por su victoria electoral, le planteó que «se ha abierto una oportunidad histórica para cerrar satisfactoriamente un problema político» y le expresó la intención del PNV de «hablar para solucionar lo que secularmente se ha conocido como contencioso vasco».

Urkullu ha considerado que Zapatero «deberá dejar de hablar en términos vacuos sobre espacios comunes como el Estatuto de Gernika» porque «estamos en el año 2008 y las potencialidades» de ese texto estatutario «están superadas», por lo que «tenemos que sentarnos para hablar del autogobierno reconocido a la comunidad autónoma vasca adecuado al siglo XXI». Ante las próximas elecciones autonómicas, Urkullu ha descartado la posibilidad de conformar una gran coalición de partidos vascos en torno al proyecto de Ibarretxe porque «sería llevar a la sociedad al enredo», ya que, en realidad, «cada formación tiene su proyecto político propio».

En torno al posicionamiento que tomará su partido en los ayuntamientos donde gobierna ANV en minoría, Urkullu ha afirmado que su formación analizará «también de manera tranquila» qué decisión adoptar al respecto y tras debatir con el resto de formaciones políticas. Ha dicho a los ediles del PNV en Arrasate que, antes de tomar una decisión sobre la gobernabilidad del municipio, «contrasten con el resto de concejales» cuál sería la mejor opción, y ha añadido que no quiere aventurar ninguna decisión «sin hacer antes un análisis profundo».