La Voz de Barcelona
Dos meses y seis días ha tardado el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert (PP), en desdecirse de su defensa a la libertad de elección de lengua vehicular entre las dos oficiales en las escuelas de Cataluña. El ministro ha puesto de manifiesto, este viernes, que no sabe diferenciar entre elección de lengua, opción no reconocida en Cataluña, ni en las leyes ni por los tribunales, y conjunción lingüística o bilingüismo, sistema legal que debe aplicar en la enseñanza la Generalidad.
Wert ha asegurado, en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, que el Tribunal Supremo no ha puesto en cuestión “la validez del modelo de inmersión lingüística que se aplica por parte de la Generalidad de Cataluña con carácter general“.
Sin embargo, el Alto Tribunal sí lo ha hecho en seis ocasiones, y una más el Tribunal Constitucional. Y, la propia consejera de Enseñanza, Irene Rigau (CiU), ha asegurado que no cumplirá la sentencias. ¿Por qué no iba a cumplirlas si no cuestionan el modelo?
Son siete sentencias firmes y de obligado cumplimiento. La última, hace solo tres días, del Supremo, que, directamente, ha eliminado los artículos que hacen referencia a la inmersión lingüística obligatoria en catalán. Wert ha pasado del “garantizaré” al “no podemos garantizar”. Antes, su antecesor no diferenciaba entre estudiar ‘en castellano’ y ‘el castellano’. Y no fue un lapsus. ¿Qué hemos hecho para tener ministros de Educación como Wert y Ángel Gabilondo (PSOE)?
Un ministro desorientado
El ministro popular, a pregunta de una periodista, ha asegurado que, desde su punto de vista, el Supremo solo ha determinado que la Consejería de Enseñanza debe garantizar “la posibilidad de la utilización del castellano como lengua vehicular en el proceso educativo”, para los alumnos que así lo reclamen sus padres, porque el Alto Tribunal considera que la Generalidad no garantiza “suficientemente” ese derecho “con lo que las autoridades educativas de la Generalidad llaman atención personalizada”.
Unas palabras que chocan frontalmente con la realidad. En Cataluña no hay posibilidad legal de elección de lengua vehicular. Ni por parte de los padres ni por parte de la Administración autonómica. Nunca, ni un solo tribunal, ha sentenciado en esa dirección.
En cambio, las sentencias lo que sí ordenan a la Generalidad es que ‘el castellano sea reintroducido como lengua vehicular de forma proporcional y equitativa en relación al catalán en todos los cursos del ciclo de enseñanza obligatoria’. Es decir, aplicar el bilingüismo o conjunción lingüística. Y que es la Consejería la que debe aplicar la porporción, pero siempre sin excluir el español.
Notables diferencias las que han dejado por escrito los tribunales con la posición del ministro, que, además, se agravan cuando Wert deja caer que el Gobierno no tiene mecanismos para hacer cumplir las leyes en Cataluña:
“Nosotros no tenemos una administración educativa propia fuera de lo que no está cubierto por las CCAA que, como saben, es únicamente las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla, y por tanto, nosotros no podemos supletoriamente garantizar ese ejercicio. Pero sí nos corresponde, lógicamente, intentar con la Generalidad, puesto que es allí donde se ha planteado el problema que, efectivamente, se encuentre una forma satisfactoria de atender la escolarización de quienes reclaman la enseñanza vehicular en castellano. Y desde este punto de vista, en el margen de lo que son nuestras competencias, no tenga duda de que haremos lo que sea menester”.
Solo es legal el bilingüismo
Olvida, parece ser, la Alta Inspección de Educación. E ignora que nadie reclama la enseñanza en español. O no solo en español, como se desprende de las palabras del ministro. En Cataluña, así lo han sentenciado los tribunales, la enseñanza debe ser en bilingüe. No es legal la inmersión lingüística obligatoria en catalán, y no lo sería una hipotética inmersión lingüística obligatoria en español.
Wert ha comparecido ante los periodistas junto a la portavoz y vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría (PP). La número dos del Gobierno, hace solo cuatro meses y 26 días, defendía el “bilingüismo integrador” en las escuelas de Cataluña. En menos de cinco meses, el Gobierno de Mariano Rajoy (PP) ha cambiado su posición en relación al cumplimiento de la ley en lo que se refiere a las aulas de Cataluña.