José Bono no quiere más polémicas, pero el gesto de buena fe que tuvo la semana pasada hacia un diputado de ERC amenaza con explotarle en la cara. Porque para Esquerra se ha abierto la veda.


  Ahora que Bono ha cedido en parte, los diputados de ERC están dispuestos a llevar su

Ahora que Bono ha cedido en parte, los diputados de ERC están dispuestos a llevar su

A.I.M.

Joan Tardà le ha abierto un nuevo frente a José Bono que amenaza con ir a más. El martes de la semana pasada, en su primera reunión del año, la Mesa del Congreso decidió por primera vez aceptar que el diputado de ERC registrara más de un millar de preguntas en catalán. Eso sí, con su correspondiente traducción al castellano, como informó El Semanal Digital.

El envite de Tardà generó entonces no poco debate entre los miembros de la Mesa, en la que están representados PSOE –con Bono a la cabeza–, PP, CiU y PNV. Los populares se oponían rotundamente, pero al final dieron su brazo a torcer a cambio de que se le dejara registrarlas, pero que en el Boletín Oficial de las Cortes se publicaran sólo en castellano.

No en vano, y a diferencia de lo que ocurre en el Senado, en la Cámara Baja sólo se admite el uso del castellano. Las lenguas cooficiales no tienen cabida. En la pasada legislatura, el entonces presidente, Manuel Marín, decidió hacer una pequeña excepción a la regla para evitar un enfrentamiento con ERC. Permitió que, durante sus intervenciones orales, los diputados saludaran o pronunciaran alguna frase en catalán, gallego, euskera… Pero nada más.

El «asunto Tardà» no ha quedado ahí. Este martes volvió a centrar parte de la reunión semanal de la Mesa del Congreso. Reunión a la que no acudió el presidente Bono, puesto que se encontraba en un viaje privado. Según fuentes de ese órgano consultadas por este periódico, los populares se reafirmaron en su opinión de que el castellano es la única lengua permitida en la Cámara, amparándose en la Constitución Española. A su juicio, mientras no se cambie el reglamento del Congreso, la discusión no tiene sentido.

Obviamente los nacionalistas no piensan así, y los diputados de ERC no están dispuestos a dejar correr el asunto. Siguiendo el ejemplo de Tardà, los otros dos parlamentarios de Esquerra –Joan Ridao y Francesc Canet– han anunciado que a partir de ahora presentarán todas sus preguntas en catalán y castellano. Su objetivo más inmediato, una vez que han conseguido que se registren en las dos lenguas, es lograr que también se publiquen en ambas lenguas en el Boletín. Y puede que en el futuro se les una algún partido más. Iniciativa per Catalunya Verds ya se lo está planteando seriamente, según informa Europa Press.

Pero de momento Bono no está dispuesto a ceder hasta ese punto. Hizo la vista gorda con Tardà para no dar pie a otra polémica, pero nada más. Por lo pronto, la Mesa del Congreso tiene previsto celebrar una reunión monográfica sobre el asunto de marras, aunque aún no hay fecha fijada.