Hoy por hoy se ha reconocido con distintivo rojo a los fallecidos y heridos en la guerra de Irak, pero no a aquellos soldados que han dejado su vida en las tierras de Afganistán.
C. DE LA HOZ / P. CERVILLA
23-02-2007-ABC
El presidente del Gobierno tenía previsto imponer esta madrugada a la soldado muerta a título póstumo, en un acto en el aeropeurto de Santiago, la Cruz al Mérito Militar con distintivo amarillo, la que se otorga como reconocimiento a aquellos que se han distinguido en acciones de alto riesgo. Negó el Gobierno el distintivo rojo, aquel que se concede a los militares que se hayan destacado en «acciones de guerra».
Y es que Zapatero siempre ha mantenido que la arriesgada misión española en Afganistán es «de paz», pese a ser un país en guerra contra los talibanes. De hecho, nuestros soldados han sido atacados en numerosas ocasiones y llevan a cabo sus misiones con todo tipo de precaciones y blindajes.
El líder del PP pidió a Zapatatero «un esfuerzo para decir la verdad de lo que ocurre en Afganistán», una misión, dijo Rajoy, «que tiene muchos peligros» y que es «de guerra». Por ello reclamó el distintivo rojo para la soldado fallecida, esto es, que se reconozca que murió en «acción de guerra».
Hoy por hoy se ha reconocido con distintivo rojo a los fallecidos y heridos en la guerra de Irak, pero no a aquellos soldados que han dejado su vida en las tierras de Afganistán. Este fue el caso del legionario de origen peruano Jorge Arnaldo Hernández, fallecido en similares circunstancias a las de la soldado, al que sólo se le concedió el distintivo amarillo a pesar de las peticiones de las asociaciones militares. Todo ello incluso aunque un informe reservado del mando de operaciones reconocía que en Afganistán se estaba en «situación de guerra» y recomendaba un «adiestramiento especial» a las tropas allí destacadas.
«En guerra por la libertad»
Rajoy indicó, tras trasladar su pésame a la familia de la soldado, que cuando Zapatero habla de la presencia en Afganistán «lo hace con disimulo, como si tuviera mala conciencia, habla de manera vergonzante, de tapadillo, como si no estuviera cómodo», todo ello solapado bajo el argumento de que «nos vamos a una misión humanitaria cuando realmente se trata de una misión de guerra».
«Claridad» fue el término más utilizado por el presidente del PP para referirse a nuestra presencia en el país asiático en una misión, recordó, «que nosotros hemos apoyado al cien por cien» dando su respaldo al Gobierno en el Parlamento.
«Estamos en guerra para defender la libertad, los derechos humanos, el modo de vida occidental y la democracia y muere gente, y en este tema atenderé a las razones del Gobierno», aunque en ningún caso admitirá Rajoy que se transmita la idea de que «parece que vamos a Afganistán para ayudar a las ancianitas a cruzar la calle». «Cuando uno gobierna, tiene la obligación de explicar su política y por qué toma determinadas decisiones. Le hemos pedido que diga la verdad, que cuente los riesgos y los peligros», exhortó Rajoy, que reclama la comaprecencia de Zapatero en el Congreso.
Por su parte, IU también ha pedido la comparecencia de Zapatero y, además, el próximo miércoles, en la sesión de control al presidente, Gaspar Llamazares tiene previsto preguntar a Zapatero sobre la misión en Afganistán. Además, ha pedido la comparecencia del ministro José Antonio Alonso en la Comisión de Defensa.
Precisamente, el titular de Defensa ya ha pedido comparecer en el Parlamento para explicar el ataque talibán contra el convoy español.