La Voz de Barcelona
El Gobierno tiene previsto crear un Comisionado para la Marca España que coordinará todos los organismos públicos y privados que se dedican a promocionar internacionalmente la imagen de España. Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación han indicado que la nueva estructura será presentada el próximo 25 de abril.
En el proyecto estarán implicados, entre otros, la Subdirección General de Diplomacia Económica, la Subdirección General de Diplomacia Pública, la Casa Real, el Instituto Cervantes, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), y dependerá de la Presidencia del Gobierno. Una herramienta informática coordinará la acción de todos los actores implicados y les pondrá en contacto con el sector privado, mientras que el Instituto Elcano fiscalizará su funcionamiento.
Derroche multimillonario de las CCAA en el exterior
El despilfarro de las denominadas embajadas autonómicas, alrededor de 200 representaciones -de todas las CCAA- en el exterior y que el año pasado costaron más de 400 millones de euros, sigue en el punto de mira del Gobierno. Este mismo lunes, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo (PP), ha denunciado situaciones tan disparatadas como la protagonizada por la Generalidad Valenciana, que ha llegado a tener “más de 60 personas trabajando en Bruselas” al margen del embajador español.
En este sentido, hace unas semanas García-Margallo ofreció a las CCAA la posibilidad de utilizar las embajadas nacionales de cara a “evitar duplicidades y hacer más con menos”, crear “sinergias”, hacer las cosas “mas sencillas” y ahorrar costes. La propuesta pasaría por destacar funcionarios autonómicos en las delegaciones españolas para atender “específicamente sus intereses”.
‘Embajador portátil’
La resupuesta por parte de la Generalidad no ha sido positiva. A pesar de algunos ajustes realizados, el presidente autonómico, Artur Mas, ha asegurado que mantendrá su política exterior “con más intensidad”, lo que se traduce no solo en mantener las actuales embajadas autonómicas -con unos costes injustificables- sino en intensificar las subvenciones para promover el estudio del catalán en el extranjero.
Por otra parte, el grupo parlamentario de CiU en el Congreso ha apostado por la implantación de la figura del ‘embajador portátil’, es decir, nombrar a un representante de España en una zona determinada (que puede abarcar a varios países) sin que resida allí de forma permanente, tal y como ya está haciendo Italia. De esta forma se reducirían los costes diplomáticos en el extranjero.