La Razón

El ex jefe del «aparato militar» de ETA Javier García Gaztelu, «Txapote», condenado a cientos de años de cárcel por su participación en distintas actividades terroristas –entre otras, los asesinatos del edil del PP Miguel Ángel Blanco y del dirigente socialista Fernando Múgica– volverá a sentarse próximamente en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional. En esta ocasión, tendrá que responder por un atentado cometido por el «comando Donosti» en 1995, hace ahora 17 años. En concreto, será juzgado por su presunta participación en el asesinato del inspector jefe de Policía Enrique Nieto, quien falleció el 17 de octubre de 1995, tres meses después de sufrir el atentado. La Fiscalía, en el escrito de acusación remitido a la sección tercera de la Sala Penal de la Audiencia Nacional, solicita para «Txapote» 30 años de prisión.

El Ministerio Público señala que los miembros del «comando», del que también formaba parte José Ramón Carasatorre, «decidieron dar muerte» al citado inspector de Policía, para lo cual recabaron la correspondiente información sobre su domicilio y recorrido habituales.

Una vez verificada la misma, Valentín Lasarte, en una furgoneta que había alquilado previamente, recogió en el «piso franco» que tenían los etarras en San Sebastián a «Txapote» y Carasatorre.

El día fijado para el atentado, los etarras esperaron al agente en las inmediaciones de su domicilio, y cuando el inspector comenzó a caminar por la calle, Lasarte «surgió súbitamente del portal en el que estaba escondido y acercándose a la víctima por la espalda, le disparó a corta distancia a la cabeza».

Una vez perpretada la acción terrorista, Lasarte se subió a una moto –previamente robada, en la que le esperaba Carasatorre y ambos se dieron a la fuga. Posteriormente, se trasladaron hasta un hotel donde les esperaba «Txapote», ocultándose posteriormente en el domicilio de Ignacia Ceberio, en la localidad guipuzcoana de Ibarra.

El inspector García Nieto fue trasladado de forma inmediata a un hospital de Aránzazu, donde permaneció ingresado hasta que el 19 de octubre de 1995 falleció a consecuencia del disparo recibido.

El fiscal califica estos hechos como un delito de atentado en relación con otro de asesinato, por el que pide 30 años de cárcel para «Txapote», al considerarle autor del mismo. Junto a ello, solicita que el etarra no pueda acercarse a la familia de la víctima durante cinco años, una vez logre la excarcelación, y que indemnice a los herederos del inspector Nieto con 300.000 euros.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional, por otro lado, tal como adelantó LA RAZÓN los pasados días 16 y 17 de marzo, revisa casi una treintena de atentados para reabrir atentados terroristas antes de que prescriban finalmente. Al menos una de esas causas afecta, hasta ahora, a «Txapote». En concreto, el juez Santiago Pedraz, a instancias del fiscal Jesús Alonso, reabrió el sumario por el asesinato de Eugenio Olaciregui, perpetrado en enero de 1997.

García Gaztelu se negó a contestar a pregunta alguna en su comparecencia judicial por esa causa, en la que se también se investiga la presunta participación de Irantzu Gallastegui y Valentín Lasarte.

De cárcel a cárcel desde 2001
García Gaztelu fue detenido en Anglet (Francia) en febrero de 2001. Entregado a las autoridades españolas en 2006, permanece en prisión desde entonces. Fue uno de los etarras a los que la magistrada de la Audiencia Ángela Murillo dirigió la frase de «encima se ríen los cabrones», cuando era juzgado, junto a otros dos etarras, por el asesinato del edil de UPN en Leiza José Javier Múgica.