Decenas de etarras serán excarcelados si anula la acumulación de condenas del Supremo


 ABC / Henri Parot

ABC / Henri Parot

N. COLLI/ N. VILLANUEVA / MADRID

Día 17/05/2011

Después de haber dado luz verde a Bildu, el Tribunal Constitucional está dispuesto a propinar otro revés al Tribunal Supremo y especialmente a las víctimas del terrorismo. Fuentes próximas al TC aseguraron a ABC que la «doctrina Parot», el nuevo cómputo de los beneficios penitenciarios con el que se ha conseguido alargar las condenas de sanguinarios etarras,podría tener las horas contadas.

Aunque sólo se han visto algunos de los recursos presentados por terroristas (y otros delincuentes reincidentes) contra esta doctrina del Supremo, esas mismas fuentes señalan que una mayoría de magistrados son partidarios de estimar esos recursos, lo que supondría que decenas de terroristas quedarían en libertad al no ser válido el cómputo de las redenciones que llevó a cabo Supremo. Si los beneficios penitenciarios se aplicaban antes sobre la totalidad de las penas, con la «doctrina Parot» estos beneficios se descontaban de cada una de las condenas impuestas. Con esto se evitaba que, a efectos de cumplimiento, saliera igual de «rentable» matar a una persona que a diez.

Sin embargo, desde el Tribunal Constitucional se recuerda que tanto el recurso de amparo de Henri Parot como el de José Antonio López Ruiz «Kubati» se han desestimado por «defectos de forma» ,y aseguran que aunque se han visto otros recursos contra la acumulación de condenas, ninguna de las dos Salas ni el Pleno han entrado en el fondo de ninguno de ellos. Advierten que habrá que analizar «caso por caso», porque «puede haber matices» entre unos y otros. Hasta ahora el TC ha admitido a trámite 28 recursos —de los que 24 corresponden a etarras—y otros 21 se encuentran pendientes de admisión.

Lo cierto es que si en cualquiera de estos recursos, el TC echara por tierra la doctrina del Supremo, todo apunta a que se generaría un «efecto dominó», pues si no es válida esa acumulación de condenas para el delincuente reincidente en cuestión, no lo será tampoco para ninguno de los afectados por su aplicación. Uno de ellos es Miguel Ricart, condenado por el asesinato de las niñas de Alcasser.

Las nuevas bases

En febrero de 2006, un mes antes del alto el fuego de ETA, el Tribunal Supremo resolvía un recurso de Henri Parot contra la decisión de la Audiencia Nacional de computar su pasado delictivo en dos tramos de 30 años. El Supremo no aceptó este planteamiento de la Audiencia, pero en la resolución del recurso sentó nuevas bases para el cómputo de las penas: a partir de ese momento los beneficios penitenciarios se descontarían de cada una de las condenas impuestas —empezando por la más grave— y no sobre el máximo de 30 años previsto en el Código Penal de 1973, con el que fueron condenados los etarras más sanguinarios de la banda. Esto garantiza el cumplimiento efectivo de las condenas.

Paradójicamente, y pese a ser el etarra que dio nombre a esta doctrina, Henri Parot no sería excarcelado de forma inmediata, pues en 2007 fue condenado a otros 11 años de cárcel por un nuevo delito de integración en organización terrorista.

Etarras que se verían beneficiados

Domingo Troitiño. Hermano del fugado Antonio Troitiño y autor del atentado más sanguinario de ETA, el de Hipercor, tendría que haber salido de prisión en mayo de 2006, pero la «doctrina Parot» le alargó la condena hasta 2017.

José Antonio López Ruiz «Kubati». Asesino, entre otros, de la reinsertada «Yoyes», a la que mató en presencia de su hijo pequeño, marcó desde prisión a Gregorio Ordóñez como objetivo. Su salida, también prevista para 2006, se retrasó a 2017. Otros de los etarras afectados por esta doctrina son: «Santi Potros», José Ignacio Gaztañaga, Joseba Artola, Andoni Alza, Peio Etxeberria, Fernando Luis Astarloa o Jesús Bollada Álvarez