Su portavoz, Francisco Jorquera, está convencido de que los nacionalistas gallegos serán una «fuerza decisiva y de referencia»


170_0_stourinoquintana.jpg27-3-2008 – LA VOZ DE GALICIA

Enrique Clemente | La Voz

El BNG está dispuesto a votar a favor de la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero si a cambio obtiene compromisos para profundizar en el autogobierno, aumentar las inversiones en infraestructuras y garantizar el voto de los emigrantes. También valorará que se le permita formar un grupo distinto del Mixto en el Congreso.
El nuevo portavoz de los nacionalistas gallegos, Francisco Jorquera, se reunió ayer con José Blanco dentro de la ronda de contactos que lleva a cabo el secretario de Organización del PSOE con las fuerzas parlamentarias. Aunque en esta primera fase se negocia fundamentalmente la composición de la Mesa de la Cámara, Jorquera y Blanco hablaron también de la posibilidad de que el BNG respalde la investidura de Zapatero.

El BNG está convencido de que va a ser una «fuerza decisiva» y «de referencia para los socialistas para llegar a acuerdos»», a pesar de contar con solo dos diputados. Jorquera trasladó a su interlocutor que su grupo se presenta con la mejor disposición de tener una «actitud constructiva y colaboradora» con el Gobierno, siempre que se fundamente en «acuerdos que atiendan a los compromisos básicos de nuestro país».

Aunque Jorquera manifestó que José Bono no tiene el «perfil idóneo» para presidir la Cámara por su «actitud sectaria y hostil a las fuerzas políticas nacionalistas», su «afán de protagonismo y su ánimo de polémica desmedidos», aseguró que su grupo no lo vetará. Es decir, que está dispuesto a votarlo si se llega a un acuerdo global, que implique que ningún grupo tenga mayoría absoluta en la Mesa y que sus socios de Galeuscat, CiU y el PNV, cuenten con un representante.
La principal demanda del BNG en esta primera fase es formar un grupo distinto del Mixto, para lo que negocia con Coalición Canaria y NaBai. Considera que si no se subdivide no sería operativo, ya que contaría con siete fuerzas políticas. Por eso, Jorquera pidió que los socialistas hagan una «interpretación flexible» del reglamento, a lo que Blanco se mostró abierto.